DISEÑO Integridad de granito El protagonista del filme El Manantial es un arquitecto que entiende la libertad y el individualismo sin ningún tipo de restricción y es capaz de llevar su coherencia hasta el extremo. El triunfo del individualismo la re vista ......................... y la integridad personal sobre el colectivismo y la falta de principios sólidos, la lucha contra personas que ayudan u obstaculizan el progreso, han sido parte de la vida de los grandes creadores, pensadores, artistas, científicos, inventores, quienes estuvieron solos contra cierta clase de seres humanos de la época. Pero los hombres con visión de futuro siguieron adelante, no permitieron que sus ideas fueran desechadas por simples caprichos o por mentes cuadradas que echaban al trasto alguna iniciativa. Estas ideas podrían resumir a El manantial (The Fountainhead, 1 9 49 ) , una de las películas más destacadas del cineasta estadounidense King Vidor (1894-1982), quien puso a Gary Cooper en el rol protagónico. La misma se basa en la novela de 1943 escrita por Ayn Rand (1905-1982), autora también del bestselle r, La rebelión de Atlas. Howard Roark (Cooper) es la encarnación de Rand del espíritu humano. “Esta es la historia de un hombre cuya integridad era tan inquebrantable como el granito”, definió la escritora estadounidense de origen judío ruso. Roark es un arquitecto sobresaliente e íntegro que llega hasta el punto de no aceptar ningún encargo que no pueda controlar en su totalidad. Para el protagonista, el cliente no siempre tiene la razón. Se trata de un tipo forjado a sí mismo, conocedor de su talento y su fuerza e incapaz de ceder un ápice en sus convicciones (condición que hace que difícilmente encaje en la sociedad convencional de buenas a primeras). Pero, a medida que la cinta avanza, se ve condenado poco a poco al ostracismo profesional por sus férreas convicciones y creyendo que ninguna persona debe jamás copiar el estilo de otra, sobre todo en el campo de la arquitectura. El protagonista se “exilia” en un trabajo de cantero, escapando de la vulgar composición arquitectónica, generada por los deseos de la sociedad por una arquitectura marchita, decadente y muerta. El filme exalta así los valores del individualismo, la firmeza de carácter, la perseverancia, el sacrificio personal y la libertad artística, y critica el colectivismo conformista y las modas. Al mismo tiempo la película presenta una tempestuosa, compleja y tórrida historia de un triángulo amoroso. Roark conocerá a la rica heredera Dominique Francon (Patricia Neal), una joven soltera, caprichosa, y apasionada de la que se acabará enamorando. Ella, por su parte, terminará casándose por despecho con el director de un periódico (Raymond Massey) cuyas editoriales influyen bastante sobre la opinión pública, algo que podría afectar a la carrera profesional del joven arquitecto. Pero no es casualidad que Roark sea un arquitecto. Combina el arte y la ciencia. Y para hacer su trabajo depende del dinero de otros para poder costear los gastos. Pero esa dependencia nunca significará para él transigir, negociar o renunciar a sus principios e s t é t i c o s. “El hombre no puede sobrevivir si no es a través de su mente. Llega al mundo desarmado, su ce- Gary Cooper encarna al arquitecto Howard Roark. 30 ESPECIAL de la revista
Propuestas edificadoras
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