La conquista española

19 de Noviembre de 2017
L’Échanson

Hasta hace unos pocos meses eran difíciles de encontrar, y si teníamos la suerte de toparnos con uno, su precio era un escándalo. Es que los vinos españoles prácticamente habían desaparecido del mercado ecuatoriano, en donde los chilenos y argentinos se habían convertido en la única alternativa.

Pocos representantes españoles se mantuvieron en las perchas locales. Se podía ver, provenientes de la reserva de la zona de La Rioja, el Marqués de Cáceres y el Marqués de Riscal, ambos con precios que bordeaban los $ 60. También se podía encontrar la Cava Freixenet, un espumoso de la zona del Penedés, por el que había que invertir $ 35 para poder disfrutar de la cremosa textura de sus burbujas.

Y sí, las cosas han cambiado. Ahora al visitar el supermercado, veremos una buena variedad, no solo de marcas.

Hay blancos de uva Albariño (Martín Códax) o Chardonnay (Peñasol) y también tintos de Garnacha (Zinio), los típicos de 100% cepa Tempranillo (Beronia) o inclusive algunos con mezclas de varias uvas (La Zarcita).

No solo hay variedad, los precios han bajado. Riscal (otro vinos que se mantuvo todos estos años), un tempranillo joven aromático, fresco y con buena presencia de fruta, de la zona de Castilla y León, costaba $ 32 y hoy se encuentra en $ 11. Otro ejemplo son los vinos espumosos, entre los que cualquier español sobrepasaba los $ 30 y ahora encontramos la Cava Musa, de la bodega Vallformosa, también de la zona del Penedés, que está en solo $ 10.

Ahora bien, no todo es tan maravilloso, hay que tener cuidado y escoger bien, porque con el entusiasmo de la importación libre de impuestos de vinos del Viejo Continente, han llegado productos buenos de excelente precio y calidad, pero también otros que simplemente no vale la pena comprar.

Este es el caso de los vinos Hello World, de la bodega La Estacada, hay tres variedades: Pietro Picudo, Petit Verdot y Cabernet Franc. Vienen de la zona de Tierra de Castilla, son productos poco aromáticos, bajo sabor a fruta, textura áspera.

En cambio, con tan solo $ 12 podemos comprar un Albali reserva, producido por Félix Solís. Este tinto tiene doce meses de crianza en barrica de roble americano, con un buen balance entre aromas y sabores de fruta, así como la textura y el buqué que le aporta la madera.

Si preferimos la suavidad de los vinos de la zona de La Rioja, una excelente alternativa es Antaño, de la bodega García Carrión. Muy bien elaborado con el tiempo correcto de crianza, todo esto por solo $ 11.

Es el momento de probar los vinos españoles, son bien versátiles, pueden ser frescos, suaves y amigables para beber en todo momento, cuanto se trata de jóvenes o poca crianza como El Coto de Rioja; y también pueden ser complejos, con cuerpo y con potentes sabores a frutas rojas maduras, como Protos, gran reserva de Rivera del Duero, perfecto una buena comida. (O)

lechanson.ec@gmail.com

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