Desayuno con Tango

La encontré en camino a desayunar en un barrio porteño muy tanguero. Bastante relajada, con una buena onda y predisposición, un look interesante y dando unos consejos buenísimos sobre cómo encarar a las porteñas.

¿A qué te dedicas?

A asesorar a mujeres sobre cómo vestirse, sentirse bellas con lo que se ponen.

¿Qué onda con tu facha?

Me pongo lo que me gusta. Depende del día, depende de la ocasión. No tengo un tipo de vestimenta fija.

¿Y lo de hoy?

Traigo un vestido largo, de jersey color camel. Tiene por delante una pechera con unas estrellas, manga larga, con un escote en V por atrás.

¿Las gafas?

¡Son truchas! No son de marca.

¡Te quedan bien!

Bueno. Estos son unos mocasines que los uso para el trabajo. Son color camel, con flecos, plataformas que son muy livianas, por lo que son buenas para estar parada mucho rato o caminar. Las chatitas, en cambio, te hacen doler mucho los pies.

¡Has de ser muy buena en tu trabajo eh!

Y, hace dos años que trabajo en eso.

¿Qué haces por San Telmo?

Estoy visitando a un amigo que vino de viaje, me voy a desayunar con él. Igual me gusta San Telmo, disfrutando de un día como hoy.

He tenido muchos problemas consiguiendo a quien entrevistar, ¡nadie se deja! El rechazo a full.

Debe ser que elegís a las personas equivocadas. Quizás en un mal momento. En el fin de semana quizás estén mas relajados.

¡Lo intenté el fin de semana! Sobre todo las mujeres, ¡son muy complicadas!

Sí, las argentinas somos muy complicadas. El resto de latinoamericanas son más abiertas, más chéveres en ese caso. Acá son más reservadas.

¿Algún tip para la próxima?

Decíle: “tengo que entregar la nota hoy, y si no la entrego hoy, ¡me echan!”. Ah, y diles que solo necesitás cinco minutos de su vida.

Lo voy a probar, ¡a lo mejor hasta consigo novia así!