El señor de los anillos (versión Milagro)
Este director de orquesta derrocha carisma al dirigir una banda colegial. Camina por las calles de Milagro en el desfile por el aniversario de su cantonización, con un look para vacilar. Por algo será que Milagro está de fiesta.
¿Qué onda con tu facha?
Vacilando el patín un rato, con unos zapatos casuales blancos, pantalón de suela. ¡Ahí tirando la pinta a lo loco!
Vi que tienes cincuenta mil anillos en la mano.
Tres no más, porque hay que tener tres novias en cada puerto.
¿Esas gafas? Están bacanes.
Hay que vacilar por ahí, y tirar un poco la cara de malo. ¡Hay unos que quieren tirarse a sabrosos!
Esos zapatos blancos, hay que tener valor.
Claro, a veces no cuadran, no quedan. Igual, uno los impone: te ven, y luego te siguen.
Hoy estás vestido para la ocasión. ¿Te vistes así siempre?
No. Normalmente es jean, camisa holgada, como dijeron por ahí: a lo diri diri.
¿A lo diri diri?
Es la moda.
Te vi dirigiendo una orquesta en el desfile. Movías los brazos (como lo hacía Johnny Pacheco en Fania) ¡por los aires!
Para mí es algo bacán, para los pelados. Porque sobre todo hay que tener carisma y una vez que lo proyectas en el desfile, ayuda a los peladitos.
Porque de banda militar no tenía un pelo.
Es algo como una banda musical.
¿Qué tocaban?
Tocábamos lo que son paseítos, un pasacalle. El Cumpleaños Feliz también. En cada fiesta, no puede faltar el Cumpleaños Feliz.
¿Eres de los que sale a tocar serenatas el Día de las Madres?
¡Claro! Cuando hay oportunidad...
Cachuelo es cachuelo. ¿Qué le vas a decir a Milagro en estas fiestas?
Que siga cumpliendo muchos años más; que como dicen, “es una tierra dulce, de mujeres lindas”. ¡Más que todo mujeres lindas! Pero, sobre todo, ¡qué viva Milagro! (I)
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