Malabares místicos
Alexander es un cirquero colombiano* de paso por el país. Dice que es feliz si los demás son felices. Práctico, divertido y agradable. ¡Todo un show!
¿Qué onda con lo que traes puesto?
Al mundo vinimos sin ropa. Si fuese de andar sin ropa, sería mucho más feliz.
¡Digo lo mismo!
Pero de una me encerrarían. Entonces trato de andar de una manera en que la gente diga: ¡mira, un loco!
¿Y la nariz? Es como el uniforme.
¡Sí! Acá yo soy un adulto. Pero con la nariz me convierto en un niño. Las rastas las tengo desde hace tres años. Las disfruto mucho, siento que son como raíces.
¿En este calor con esos pantalones de pana?
Pero es que mira, los tengo puestos cómo desde hace quince días. No se les nota casi la mugre.
Ídolo.
Es para eso. Viajando le queda muy difícil a uno estar lavando la ropa. Para que la gente no diga que uno está tan mugroso, te pones una ropa así como negra.
¿Trabajas de malabarista solo por hobby o full time?
No, no tengo afán de llegar a mi casa [risas].
¿Hace cuánto te fuiste?
Hace poquito, hace tres meses, pero cada vez tengo menos ganas de volver.
¿Nadie que te espere despierto por allá?
No, mi hermano nomás. Pero él está feliz, porque yo estoy feliz. Y si yo estoy feliz, él es feliz y yo soy feliz. Todos estamos felices.
¿Ningún plan a futuro o solo vas por la vida flotando?
No, pero creo mucho en las profecías, por eso creo que este año todo está cambiando mucho. No tengo ningún plan, pero en algún momento regresaría a mi país y montaría un hostal.
¡Te gustó eso de la vida de hostal! Muy buen negocio.
Sí, y aparte conoces cada loco cada día, cada semana.
Dijiste hace un rato... ¿Crees en lo del calendario Maya o simplemente piensas que se les acabó el papel para hacer más años?
Mi tatuaje es un “kin” maya. Eso es una marca que uno tiene de nacimiento. Entonces cada año tiene una marca y aparte de eso cada día tiene una marca. Son muchos sellos y los combinas y es como tu ADN. Armamos nuestra realidad. Vivimos como un mal sueño.
¿Como el cuento de la mariposa que se despertó soñando que era una oruga?
Eso mismo. Mi kin se llama “águila-magnético-azul”. El águila es representación de la creación. Es como que el águila es quien despierta a sus hermanos diciendo: ¡hey, ya estamos despiertos otra vez!
O sea que en algún momento has de llegar de vuelta a casa.
Claro que sí. Sobre todo ahora que estoy como ilegal, a lo mejor me deportan. [risas]
¡Aplica como refugiado!
¡Noooooo!
¿Ya fuiste a Montañita?
¡Sí!
Es como un cauce natural para los cirqueros. Todos fluyen hacia allá.
Es que claro, como a los artistas nos encanta la fiesta, y allá hay fiesta los 365 días del año. No hay día que no haya fiesta.
*Nota a los lectores: Lo prometo, último colombiano por los próximos tres meses… ¡Ya van tres semanas seguidas!
¿Qué le parece esta facha?Coméntenos