El rostro más carismático de Guayaquil: Geraldine Meitzner
La reina diamante de la ciudad se despide de su periodo con tips de belleza, sus logros y aspiraciones.
El siguiente hito en la lista de Geraldine Meitzner es dar un paso al costado en los temas de la belleza y explorar su carrera, la comunicación. “Me gustaría empezar a practicar mi carrera y adquirir experiencia en la televisión o en una revista”, comenta. “Fui becada en Nueva Jersey, donde estudié Comunicación con mención en Economía y estudios de género, de ahí que le doy mucha importancia al tema de la mujer”. Se refiere a su proyecto Emprendedora guayaquileña, su propuesta dentro de la labor social como la reina diamante de la ciudad y el que afirma seguirá apoyando “de largo”.
Es un programa de capacitaciones en habilidades, especialmente peluquería y belleza, complementados con talleres de emprendimiento para que las 300 mujeres beneficiadas puedan generar sus propios ingresos, “y también motivarse a lograr sus sueños, que son mujeres valiosas. La mayoría de estas mujeres viven en ciclos de violencia que no solo les afecta a ellas sino a sus hijos. La idea es aportar en su desarrollo”, explica.
Geraldine también celebrará el cierre del primer ciclo del taller, en septiembre, cuando las estudiantes recibirán kits especializados de peluquerías y se inaugurarán dos gabinetes para aquellas que ya iniciaron el oficio desde sus casas.
¿Cómo te sientes al dejar el reinado de Guayaquil?
Ha sido una experiencia maravillosa y quisiera que no se acabara. Lo mejor han sido los desfiles, porque puedes estar en contacto con las personas. Y hacer labor social, el proyecto Guayaquileña emprendedora ha sido lo más satisfactorio.
Has sido imagen de varios diseñadores y marcas, como Melissa Murtinho, Moi, Club Moda, por mencionar algunos. ¿Cómo se dieron estas oportunidades?
Soy aficionada a la moda y me gusta mucho el emprendimiento ecuatoriano. Me gusta el vestuario producido localmente, porque sus diseños son únicos. Hay un talento maravilloso. Para los eventos siempre he estado buscando outfits para fotos y desfiles oficiales.
Dentro de las mismas actividades del reinado y entre modelos y reinas, he podido apreciar diseños locales. Creo que hay un boom en el emprendimiento de moda y hay que aprovecharlo. Ahora son parte de mi clóset personal.
¿Hay una responsabilidad en ser considerada bonita, como en el caso de ser una reina o concursante de belleza?
La belleza es subjetiva. Lo que me parece atractivo a mí no lo será para otro. Creo que a uno le gusta más lo que las personas proyectan de sí mismas, como la seguridad, el carisma y cómo uno se desenvuelve con los otros.
No es creerse bonita, sino sentirse bien, amarse con sus defectos y virtudes, las cosas que le gustan y lo que no también.
Disfrutarse a uno mismo, en sus hobbies, en lo que sabe hacer. Por ejemplo, me gusta pintar.
¿Qué proyecta Geraldine Meitzner?
Soy trabajadora, solidaria, cariñosa, trato de hacer con amor lo que hago, es decir, trabajar con amor. Me gustaría que mi imagen sirviera para inspirar a otras personas a seguir sus sueños.
¿Cómo cuidas tu rostro?
Todos los días me lavo la cara con un jabón natural especial para el rostro. Mi piel es normal, aunque a veces tiende a ser un poquito grasa por la humedad o, al revés, si viajo, se reseca. Me exfolio. En la mañana me limpio la cara, me lavo los dientes, uso un hidratante con protección solar. Y de ahí me pongo el primer (prebase) si me voy a maquillar.
¿Te gusta el maquillaje?
Sí. Por lo general no me maquillo mucho, mi rostro diario es como el de la foto.
Pero en los eventos me toca estar más producida, yo lo hago por mi cuenta.
¿Cómo aprendiste a maquillarte?
Gracias al reinado recibí un curso de automaquillaje con Priscilla Rendón y siempre estoy aprendiendo cuando me maquillan. Siempre estoy preguntando, es un tema que me gusta mucho.
¿Qué parte te gusta más de tu rostro?
Creo que mis ojos. A veces cambian de color. Se los heredé de mi papá y me parece lindo parecerme a él en eso, porque solo yo los tengo así. Mi hermano tiene ojos azules y mi hermana chiquita, cafés. (I)