Supermodelos con un 'look' inmortal
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Jean Shrimpton (imagen de 1967) salió en las principales portadas de revistas de ese tiempo y trabajó en catálogos y publicidad de alta costura. -
Imagen que lució Verushka en el filme del famoso director Michelangelo Antonioni. -
Cien mil dólares al año es la cifra que ganaba Suzy Parker.
Hace casi medio siglo, estas tres estrellas eran consideradas las supermodelos más hermosas. Sus vidas están llenas de historias con toques de glamur, moda y romance.
Ella era ‘el camarón’
Jean Shrimpton
La modelo inglesa Jean Shrimpton (‘The Shrimp’, El camarón) siempre será recordada por llegar con un minivestido a la Copa Melbourne, importante evento deportivo en el 65. En ese entonces cuentan que escandalizó a muchos.
Críticos de la moda manifiestan que ella rompió el molde de modelos voluptuosas y aristocráticas de la época. En el 67 se involucró en la actuación, en un filme que fue duramente criticado (Privilege).
Sus relaciones sentimentales fueron muy comentadas, entre ellas la que mantuvo con David Bailey, fotógrafo de ese tiempo.
Chica de ‘Blow-up’
Verushka
Sus sesiones de fotos eran consideradas un trabajo artístico, ya que podría transformarse en cualquier personaje, incluso convertirse en un animal o planta. Además fue una de las primeras que hicieron body paint.
Tuvo una participación de varios minutos en la película ítalo-británica Blow-up, hecho que la dio a conocer mundialmente. En los 80, la alemana Vera Gottliebe Anna Gräfin von Lehndorff-Steinort se alejó un poco de la moda para dedicarse al mundo artístico.
Diva de la distinción
Suzy Parker
“Suzy dio emoción y realidad a la historia de la fotografía de la moda. Ella inventó la forma y nadie la ha sustituido desde entonces”, dijo el fotógrafo estadounidense Richard Avedon.
Para el diseñador Christian Dior, fue “la mujer más bella” y una de las primeras consideradas supermodelo. Cecilia Ann Renee Parker fue su verdadero nombre y según publicaciones en la web, no tenía pelos en la lengua.
En pleno apogeo de su carrera se retiró para ser fotógrafa. Murió a los 63 años y es recordada por ser una de las portadas más destacadas de Vogue y Life.
