Vestuario responsable: ¿Alternativa o tendencia?
Algunos lo llaman moda lenta (slow fashion) en contraste con moda rápida (fast fashion), con atención a cómo consumir moda. Lo cierto es que este concepto resuena fuerte y suma seguidores día a día.
Desde hace varios años, el concepto de slow fashion ha venido sonando fuertemente en Ecuador de la mano del evento Designer Book. De otras formas el país también se está abriendo cada vez más a esta filosofía y la prueba es su integración al movimiento Fashion Revolution (www.fashionrevolution.org/country/ecuador), surgido en el Reino Unido, donde se hace un fuerte trabajo de concienciación para inducir al consumo responsable de la moda e impulsar el empoderamiento en el sector de diseño.
Todo esto es parte de una oleada de marcas a nivel internacional que se integran a esta movida social. Pero ¿cómo funciona?, ¿qué hay del tipo de materiales utilizados?, ¿cómo se identifica a este tipo de marcas?
En Argentina surgió Cúbreme con la intención de recuperar la tradición de cómo se elaboraban las piezas de sastrería (o sea manualmente), pero además teniendo en cuenta que los textiles y materiales utilizados sean fibras naturales.
También está la marca Valilas, que produce carteras de neopreno como una opción más saludable para el medioambiente y así reemplazar el consumo de cuero animal, lo cual es ideal para veganos. España se incluye dentro de los mercados más abiertos a la moda sustentable y la muestra de ello es la aparición de portales web que lo promueven con directorios de marcas como Slow Artist (indumentaria), Who, Ecoology, Uma de Luna, entre otras.
Pero muy a pesar de creer que esto tiene que ver con una tendencia de nicho, hay firmas internacionales envueltas en este cambio. La más reconocida es la inglesa Stella McCartney, luego del sector The Green Room en la tienda on-line ASOS que agrupa propuestas de este estilo. A su vez las reconocidas Nike y Adidas integraron productos bajo esta impronta y la más reciente fue Armani, que anunció su inclusión a este programa declarando no utilizar más cuero animal.
Es importante mencionar que no solo los materiales son la base de esta filosofía de consumo. El no realizar producciones en serie es parte del compromiso, ni qué decir del sistema de trabajo en cómo se fabrican las piezas. (I)