Vloggers: De las letras a los videos
La forma de generar contenido de moda y belleza se está tomando nuevas plataformas. En los últimos dos años se habla de los ‘youtubers’ o ‘vloggers’, ¿pero qué es todo esto?
Al parecer las bitácoras escritas (blogs) ya no son suficientes para una generación ávida de información actualizada y práctica. Basta con entrar a la red social YouTube para encontrar miles de propuestas y estilos de tutoriales de o sugerencias de productos de belleza.
Son hechos por las ‘vloggers’, quienes desarrollaron una comunidad de seguidores a través de videos creados por ellas mismas, donde se filman mostrando cómo adaptar tendencias de maquillaje, armar un lindo peinado según distintas ocasiones basado en su experiencia de usuaria. No siempre hay grandes compañías financiando el contenido, sino mucho entusiasmo y ganas de compartir su amor por el mundo de la belleza.
Vloggers = Youtubers
Jannine Frend, diseñadora de moda argentina, tiene su blog hace 4 años y cuenta que desde un principio tuvo la idea de incorporar videos donde mostraba cómo maquillarse. Su intención era acercar trucos y tutoriales en español a otras chicas que como ella no eran maquilladoras profesionales, pero que buscaban herramientas para resolver su día a día en esta área, ya que los que ella había utilizado para aprender eran todos en inglés.
Su blog www.fashionistarg.blogspot.com registra miles de visualizaciones cada vez que sube un video a su canal de YouTube. “Creo que el video tiene una impronta más dinámica y descontracturada que las fotos, donde se ve a la persona cómo es. No sé si es que funcionan mejor para todos, pero en el caso de mi blog es el pilar más fuerte”, cuenta Frend.
Otro caso similar es el de Laura Broens, comunicadora argentina, que inició con su espacio virtual también hace 4 años y quien además hizo cursos de maquillaje y asesoramiento de imagen, motivos perfectos según ella para abrir su blog. “Tenía ganas de tener un proyecto propio y de subir un poco de material en diferentes espacios. Al principio fueron tutoriales de uñas y luego me animé a ponerme frente a la cámara”.
Según explica Broens, los diferentes contenidos que escribe y filma en www.hachebeauty.com son para distintos gustos en cuanto a cómo consumir contenido, pero que todo está relacionado entre sí. “No creo que haya dejado de ser suficiente tener un blog. Hay quienes tienen ganas de ver en video a quien escribe el blog, y quienes después de ver el video, quieren ver más fotos en el blog”.
Por otro lado está Betsy Saúl, periodista argentina que empezó con su blog en 2009, luego creó su propia revista digital y actualmente ha compaginado las distintas plataformas para empezar a mostrarse en un canal de YouTube también bajo el nombre de Seguí la Moda (www.seguilamoda.com).
“Hacía tiempo que miraba youtubers y me parecía muy interesante, pero no sabía muy bien cómo integrarme a ese espacio”. Y cuenta Saúl que fue a través de una nota periodística que armó para su revista donde tuvo la oportunidad de conocer a fondo sobre las youtubers y que entre sus entrevistadas estuvo Jannine Frend, quien la invitó a ser partícipe de uno de sus videos donde pudo percibir una positiva reacción por parte de sus lectoras.
¿Cómo hacerlo?
Las herramientas para lograr contenidos dinámicos y atractivos parecen no requerir de grandes inversiones, pero sí de mucho ingenio.
“Hay que aprender a editar, así que es vital contar con software y paciencia para hacerlo. Para grabar, es ideal hacerlo en HD ya que el público está acostumbrado a contenidos de calidad. Los primeros videos los hice con una cámara más sencilla. Después de un tiempo si invertí en una réflex digital que es la que continúo usando hasta hoy”, dice Frend.
Para Broens, quien estaba un poco relacionada a la tarea de edición también menciona que basta con pocos recursos para iniciar. “No hice ninguna inversión para empezar, de hecho usaba una mesa con un mantel blanco, un trípode antiguo que había en casa y mi cámara de fotografía compacta. Me filmaba las manos y me pintaba mirando la pantalla, para no salir de cuadro. Editaba en mi computadora personal con el programa que viene de fábrica, el iMovie”.
Pero no solo la parte técnica es uno de los temas con los que lidian las vloggers. “Nada me resultó tan difícil como sentarme frente a la cámara y hablar a personas que no había visto en mi vida. Sabía editar porque estudié dos años de Diseño de Imagen y Sonido y Diseño Multimedia y luego en mi carrera tuve otros dos años de Producción Audiovisual, pero siempre había estado del otro lado de la cámara”, menciona Saúl, quien empezó a colgar sus videos en la web recién a inicios del año pasado.
¿Qué decir?
Los contenidos van desde cómo aplicarse sombras, hasta qué productos te harán lucir como determinada celebridad. Lo importante según las vloggers es la actualidad y conexión que generan con sus temas entre sus seguidoras, quienes además siempre están sugiriendo temas en las redes sociales.
“Si bien no armo un guion formal, hago un boceto en papel en el que organizo de qué forma voy a presentar la información. Igual me gusta ser espontánea cuando grabo”, dice Broens.
Pensar en buenas sugerencias de compras es otro de los objetivos de estas chicas: “Intento que sean productos que no sean imposibles de conseguir ni demasiado costosos. Me gusta que haya un balance con precios variados ”, indica Frend.
Como se puede notar la improvisación y naturalidad es lo que más cuenta y diferencia los contenidos de las vloggers en comparación a programas televisivos de este mismo estilo. “Al momento de grabar tengo una idea de lo que quiero contar, pero improviso todo, no podría armar un guión y saberlo de memoria porque no saldría tan natural como lo requiere YouTube”, dice Saúl, quien también busca mostrarse espontánea en su bitácora multimedia.
¿Es rentable?
La pregunta de muchos es ¿cómo se rentabiliza esta actividad? Según las entrevistadas, existen diversas opciones, pero la más recurrente es cuando una marca se acerca a ellas y ofrece un pago por contenido exclusivo, aunque también están los canjes donde la marca envía productos de temporada para ser probados por las vloggers y de esta forma aparecer en sus videos.
Pero existe otra forma. “YouTube ofrece la posibilidad de rentabilizar los contenidos cuando uno alcanza la categoría Partner. Para eso hay que asociar la cuenta de AdSense y elegir la opción de monetizar los videos al cargarlos. Hay que ser cuidadosos al momento de hacerlo porque no se pueden romper las normas de propiedad intelectual. Cada caso es diferente y hay que estar atentos para evitar problemas”, cuenta Broens.
Pero ¿qué tan factible es que esto funcione en todos lados? Depende de varios factores como el mercado al que apuntan, el trabajo de encontrar un nicho y no tratar desesperadamente de crecer.
El espacio está listo, el público está a la espera, pero aún quedan un par de barreras según Saúl. “Creo que todavía hay muchos prejuicios en general sobre esta actividad. Todo lo nuevo asusta un poco y desde las marcas no saben cómo manejarse, pero estamos en proceso”.
“Tal vez los modelos de éxito cambien, pero la plataforma va a seguir en camino ascendente. En América Latina existen oportunidades y la posibilidad de seguir creciendo y creo que quienes manejen bien varias plataformas tendrán éxito”, concluye Broens. (I)