Más conectados, menos unidos

Por Ángela Marulanda
29 de Noviembre de 2015

Uno de los desafíos que tenemos hoy es lograr que la tecnología no perjudique los vínculos con nuestros seres queridos y que se distancien o resientan nuestras relaciones con ellos.

El impacto que los avances tecnológicos tienen en los niños y en los adolescentes puede ser positivo, pero también negativo. La tecnología ha hecho posible que ellos desarrollen ciertas habilidades y cualidades que les permitirán ser más resilentes, así como tener más recursos para superar los retos que deban enfrentar.

Sin embargo, no podemos ignorar que la tecnología, si bien nos ofrece miles de oportunidades y posibilidades para conocer y explorar el mundo, también puede convertirse en un obstáculo que limite el desempeño académico, afecte el bienestar emocional o perjudique las relaciones de los niños con los demás.

Los avances en la tecnología de las comunicaciones cibernéticas son una maravilla y pueden contribuir a que conozcamos más, hagamos más y sepamos más cosas que nunca. Lo malo es que también tienen el peligro de aislarnos de nuestros seres queridos porque no tenemos tiempo para compartir y conversar por estar explorando el ciberespacio o chateando con desconocidos.

Si nos sentimos rechazados cuando los niños están concentrados en sus celulares o sus tabletas en lugar de conversar con nosotros, recordemos que eso mismo deben sentir ellos cuando nosotros estamos pegados a nuestros aparatos y los ignoramos cuando necesitan nuestra atención.

Además, somos los modelos de los niños y si le damos prioridad a escribir mensajes, a chatear o a deambular por el mundo cibernético en lugar de conversar con los hijos, les estamos diciendo que todo lo demás es más importante para nosotros.

Es urgente que establezcamos horarios y pautas apropiadas para el uso de la tecnología virtual en el hogar, no solo para los hijos, sino para nosotros, de manera que no se perjudiquen nuestras relaciones familiares ni nos alejemos de quienes más nos aman y más nos necesitan. (O)

www.angelamarulanda.com

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