Orientación para la mejora continua
La mejora continua en las organizaciones requiere de un acompañamiento permanente a los trabajadores para que puedan identificar sus áreas de mejora. Sin embargo, dar dicha retroalimentación no es fácil, sobre todo cuando existen dificultades para asimilar las correcciones o errores en la transmisión de las mismas.
Algunos factores a considerar para poder brindar una retroalimentación adecuada son: a) Finalidad: partiendo de la valoración de la persona, corregir o aconsejar con la clara intención de ayudar para evitar malas interpretaciones y que la orientación sea bien recibida. Es necesario evaluar cuáles son nuestras reales motivaciones al realizar una corrección para que no se filtren intenciones egoístas; b) Contenido: Debe ser veraz y preciso para evitar malas interpretaciones o relecturas de la realidad; c) Modo: Tratar con respeto a la persona, sin enfado, entendiendo la posición del otro; d) Tiempo: Discernir el momento más apropiado para realizar la corrección, sin caer en reacciones impulsivas fruto del enojo o las prisas que impiden actuar con la debida reflexión; e) Circunstancia: Evaluar si el contexto es el más apropiado, teniendo el cuidado necesario al realizar la corrección al frente de terceras personas, y analizando las circunstancias del entorno al momento de abordar algún asunto.
Por parte del receptor de la corrección es necesario cultivar la apertura al consejo, sin estar a la defensiva, ni intentar justificar los propios errores, desplazando la propia responsabilidad hacia terceras personas. Muchas veces se esconden o minimizan los defectos propios para proyectar una buena imagen. Sin embargo, la persona que disfraza sus yerros o no los acepta termina siendo la más perjudicada pues tendrá áreas ciegas que no logrará identificar para su propio desarrollo. La disposición más adecuada debería ser la de solicitar consejo por iniciativa propia.
Todos tenemos que cambiar o desarrollar algún aspecto de nuestra vida y necesitamos de los demás para adquirir las luces necesarias en dicho caminar. Esforcémonos por enriquecer a los miembros de nuestra organización comprometiéndonos con el desarrollo de las personas y valoremos el consejo de quienes buscan nuestro crecimiento personal.
