Espol: Humanizando la tecnología
Cecilia Paredes, vicerrectora académica de la Espol, comenta la nueva dirección que tomará esta institución para garantizar la formación integral de sus estudiantes.
Que sus alumnos hagan “algo más que estudiar” es el actual objetivo de la Escuela Superior Politécnica del Litoral (Espol).
Caracterizada por su notable trayectoria en ingenierías y otras carreras en áreas técnicas, esta institución apunta ahora a la formación integral de sus profesionales, combinando nuevas herramientas y habilidades humanísticas.
Así lo explica Cecilia Paredes Verduga, vicerrectora académica de esta institución desde el 2012, posesionada junto a Sergio Flores, actual rector.
Ella comenta que esta idea surgió al reflexionar sobre las destrezas que necesitarán sus alumnos para desenvolverse en el campo profesional y laboral, tras culminar su etapa universitaria. “El estudiante no va a resolver problemas exclusivamente de su carrera”, dice. “Resolverá problemas de la vida. Y los problemas de la vida tienen muchas dimensiones”, enfatiza. “Queremos que los politécnicos y politécnicas sean lo que dice nuestra visión: líderes, emprendedores, que sepan comunicarse, que puedan trabajar en equipo y aprender por su propia cuenta”, continúa.
Por ello, la institución ya trabaja en el diseño curricular de sus carreras con el apoyo de varios comités consultivos que están validando el perfil de cada profesión, en base a las expectativas reales del mercado laboral. “Ellos están diciendo: Yo, como empleador, espero que un profesional de esta rama pueda hacer X, Y, Z, W”, detalla Paredes. “Estamos evaluando lo que el país y el mundo necesitan de los profesionales que estamos formando”, subraya.
Entre las iniciativas que se han planteado está la formación de clubes estudiantiles, los cuales son completamente independientes a la carrera que cursen los alumnos. Así, cuentan en la actualidad con un club de fotografía, robótica, actividades culturales, de emprendimiento y acción universitaria. “Estamos tratando de incentivar que se generen asociaciones de estudiantes con intereses particulares”, explica.
La lectura es otro de los hábitos que se quiere fomentar. Como parte de los cambios curriculares, los estudiantes deberán leer un libro, que será asignado por su maestro, por cada una de sus asignaturas. “Queremos que no solo lean los libros de texto, si no de toda índole”, aclara. “Si alguien toma seis materias, deberá leer seis libros, no de ciencias, sino humanísticos. Y también se está dando al sentido inverso: que las carreras humanísticas lean también algo de ciencias”.
Asimismo, los alumnos deberán tomar una materia humanística dentro de cada semestre. Tienen la libertad de elegir entre algún deporte (fútbol, básquet, ajedrez, kayak, otros); idiomas, además del inglés, que es obligatorio, están las clases de francés y mandarín. “También hemos abierto materias como Danza, Danza folclórica, El Buen vivir, Orígenes de las plantas, Fotografía y Culturas del Ecuador y pronto queremos tener Literatura y Pintura”.
La Facultad de Ciencias Sociales y Humanísticas es la base de otro proyecto que se suma a este objetivo: la Formación para el Adulto Mayor (FAM). Esta iniciativa agrupa a parejas conformadas por un adulto mayor junto a su “ahijado”, como se llama a los estudiantes politécnicos dentro de este programa. Ellos tienen la oportunidad de recibir dos asignaturas durante el semestre entre las que están: Finanzas para adultos, Emprendimiento, Herramientas de Colaboración Digital y Etnia Folclore. “Además de dar su curso, que es el eje central del proyecto, ellos también tiene que guiarlos para que desarrollen un pequeño proyecto de emprendimiento”, explica Paredes, quien ya ha podido percibir los primeros comentarios de esta iniciativa. “Uno de los chicos decía que admiraba de él las ganas que tienen de aprender a su edad. Él, que a veces no quiere venir a clases porque se levanta cansado, ve en esta persona de tercera edad esas ganas y lo había inspirado”, recuerda. “Este tipo de interacciones son las que ya están viviendo nuestros estudiantes (...) y más allá de desarrollar el conocimiento de su profesión, los ayuda a tener otra perspectiva”.
El área de investigación también busca enfatizar la integración de las diferentes facultades. “Ya no cabe la idea de tener carreras aisladas y separadas (...) Acabamos de cerrar una convocatoria para proyectos de investigación y el énfasis eran grupos multidisciplinarios, donde teníamos gente de Ingeniería Civil, de Economía y de Ingeniería Mecánica, Arqueología, trabajando juntos en varios proyectos”.
En este proceso, resalta Paredes, los docentes no pueden quedar a un lado, por lo que también se enfatizará su capacitación. En este aspecto, enfatiza el cambio de metodología dentro del aula de clase para enfocarse en la educación desde el estudiante. “El rol del profesor de pararse delante y decir: bla, bla, bla o el estudiante decir: “Envíeme las láminas o las diapositivas”, eso tiene que cambiar.El profesor acompaña y el estudiante desarrolla el conocimiento, trabajando en equipo, leyendo, yendo al laboratorio, leyendo el periódico...”. “Debemos tener un grupo de profesores que estén convencidos de que esto es lo que se necesita y no seguir sacando sus notas y seguir dando lo mismo que dio hace 40 años, sin pensar que hay nuevas tecnologías de la información y otros mecanismos para poder desarrollar el mismo conocimiento”.
Mirando al exterior
En el 2013, la Espol se ubicó en la categoría A, tras la evaluación realizada por el Consejo de Evaluación, Acreditación y Aseguramiento de la Calidad de la Educación Superior (CEAACES).
“Fue una labor muy grande, un trabajo de toda la Espol, de los profesores, de los estudiantes, del área administrativa que se pusieron la camiseta de la Espol y trabajaron para estar listos para la acreditación institucional”. Sin embargo, confiesa, que las próximas metas de la institución se encuentran a nivel internacional. Su objetivo: ubicarse entre las 500 mejores universidades a nivel mundial dentro del Ranking Académico de Shanghái.
“Si estás dentro de este ranking, estás ya en otro nivel. Esa es nuestra visión para los próximos años y por eso debemos comenzar ya a compararnos con los niveles internacionales”. “Es un reto muy bonito, en el que no estoy yo sola, tenemos un equipo muy completo trabajando por este objetivo que es algo que va a redefinir a la Espol en sus próximos 50 años” (D.L.A.).