Música, a temprana edad
Si se quiere trascender y llegar muy lejos se deben considerar el talento y la dedicación. Mientras más temprano se inicie un niño en el ‘gusto’ por este arte, es mucho mejor.
La influencia de la música en el ser humano es muy positiva; logra transformar al individuo de distintas maneras haciéndolo más sensible, refiere el maestro lojano Patricio Jaramillo, director de la Filarmónica Juvenil de Guayaquil y de la orquesta del Conservatorio Niccolo Paganini.
“La música es un lenguaje, por lo tanto todos podemos aprender este lenguaje; no obstante, si se quiere trascender en la música, se debe considerar el talento y la dedicación”, sostiene Jaramillo, y agrega que los padres de familia cumplen un rol importante en esto, ya que de su apoyo dependerá cuán lejos puedan llegar los niños en la música. “Son los padres quienes deben comprender que la música no se aprende en días ni meses, sino en muchos años de dedicación con responsabilidad y compromiso (bachillerato en Música: 9 años)”.
¿Cómo se les enseña a niños y jóvenes a amar la música? Eddie González Ezeta, pianista acompañante y profesor de teoría musical y solfeo, dice que este es un trabajo que deberían iniciar los padres con sus hijos desde chicos, pues “es mayormente de la familia que recibimos las enseñanzas y donde aprendemos a amar la música; es por esta razón que solemos encontrar familias enteras dedicadas a la música”.
González precisa que no es una garantía el hecho de que mientras aprenda música a menor edad, vaya a convertirse en un músico talentoso, ya que son muchos los factores que influyen en ello, sin embargo, el “gusto” por la música sí debe iniciarse a una edad temprana.
Asignatura secundaria
En los colegios y escuelas existe la asignatura de Música. Jaramillo señala que los conocimientos musicales se dan superficialmente, sin un horizonte, y que hay actividades que se logran por iniciativa del maestro que está a cargo de la materia, pero no de la institución, por considerarse una materia o asignatura secundaria: “Se debería incluir un pénsum adecuado para que genere entusiasmo, motivación e interés en los niños y jóvenes para que la música sea una buena opción como cultura general y profesional”.
Actualmente, están abiertas las inscripciones (del 17 al 28 de marzo) para un proyecto de becas de hasta el 50%, para dar impulso a la formación integral de niños y jóvenes poseedores de talento, que deseen aprender un instrumento musical, que por desconocimiento o por falta de recursos no es frecuentemente seleccionado, como son: la trompeta, corno francés, trombón, viola, violoncello y contrabajo y lograr el fortalecimiento de la actividad orquestal (Informes: Telf. 262-6311).
Otra opción en Guayaquil para personas de escasos recursos es el Conservatorio Nacional Antonio Neumane, las demás alternativas son instituciones particulares.A su juicio, los conservatorios son la opción para aprender la música: “En el Conservatorio Niccolo Paganini enseñamos todos los instrumentos y tenemos varios proyectos caminando, como son el Coro de Niños, la Orquesta de Cámara del Conservatorio, el Ensamble de Guitarras y la Orquesta Filarmónica Juvenil, que son agrupaciones que acogen a niños y jóvenes y que difunden el arte en diferentes escenarios de la ciudad y del país”.
Tiempo y dedicación
González dice que tocar un instrumento constituye una tarea que requiere esfuerzo, tiempo, disciplina, algo que a los niños y jóvenes los ayudará notablemente. Y añade que en nuestra sociedad aún nos falta un camino por recorrer para que la música sea tomada no solamente como un pasatiempo, sino como una carrera profesional que toma mucho tiempo y dedicación, y que dentro de la música existen muchos campos que son escasamente considerados, campos que tienen relación con la creatividad musical como la composición o la investigación.
¿Apoyaría a su hijo para que siga una carrera musical? Coméntenos