Podcasts dirigidos a los niños
Los chicos ya saben de estos archivos digitales de audio o video, listos para descargar de la web al reproductor multimedia o a la computadora, ¿y usted?
James Kee, un niño de 7 años de San Francisco, ha encontrado algo aún mejor que la televisión. Desde que NPR, la red de radio pública estadounidense, inició el podcast infantil Wow in the World, en mayo, ha escuchado todos los episodios tres veces.
“Es un poco más chistoso” que la televisión, comentó James. “Mi cerebro funciona mejor”.
Al tiempo que los creadores de podcasts buscan ampliar su audiencia, están recurriendo a un grupo demográfico que no habían explotado antes: los niños.
La tradición de la radio pública que ha impulsado el reciente auge de podcasts nunca invirtió mucho en programas de audio infantiles. Pero ahora que el podcasting ha dado paso a un sinfín de programas bajo demanda, los creadores de audio están ansiosos por llevar su contenido directo a los oídos de los niños.
Y la tecnología que hizo que fueran posibles los podcasts –el teléfono inteligente– también ha brindado a sus productores un excelente argumento de ventas: los podcasts están siendo promocionados como una alternativa libre de culpa al tiempo que pasan frente a la pantalla, una opción más cautivadora que estar absortos viendo un video tras otro en YouTube o hipnotizados con los juegos móviles.
El mercado repentinamente ha cobrado vida. Este mes, la cadena de podcasts Panoply introdujo una app de suscripción para niños, Pinna, que ofrece una caja de juguetes digital llena de audio libre de publicidad para escuchas de 4 a 12 años.
Gen-Z Media, una nueva compañía productora enfocada en el público juvenil, de los creadores del éxito inesperado del año pasado, The Unexplainable Disappearance of Mars Patel, está preparando una serie de nuevos podcasts infantiles con guion.
Incluso hay una organización activista, Kids Listen, que cabildea a favor de más y mejor contenido para niños.
Y las primeras estrellas de los podcasts infantiles empiezan a surgir: The Show About Science presenta a Nate Butkus, un conductor de 7 años que no puede pronunciar las eles ni las erres, pero se pone al tú por tú en entrevistas con científicos sobre su investigación.
“Lo que me encanta de este espacio es que se siente mucho más parecido a leerle a un niño que sentarlos frente a una pantalla”, dijo Emily Shapiro, directora de programación infantil de Panoply.
Los creadores de podcasts esperan que a medida que haya más y mejor contenido disponible, escuchar audio se convertirá en otro ritual familiar, como leer libros a la hora de dormir o escuchar álbumes infantiles en el auto.
Y para ayudar a fomentar el nuevo hábito, los productores de podcasts se están apoyando en provocar un ligero sentimiento de culpa.
Como expresó Matt Lieber, cofundador de la compañía de podcasts Gimlet Media, en un panel sobre el estado del podcasting, el año pasado, “el sentimiento de culpa de un padre de familia que enciende la televisión para apaciguar a sus hijos es una de las fuerzas emocionales más poderosas que existen”.
¿Quiénes son los podcasters?
Usted despierta y ya hay uno o varios programas nuevos en su dispositivo, a los que se ha suscrito previamente, esperando a que toque el botón de reproducir. Es mejor que la radio, dicen sus defensores, y no está limitada a horarios, a repeticiones ni a las decisiones de las grandes compañías de lo que sale al aire o no.
No solo eso, sino que cualquiera puede crear su propio show de estilo radial y publicarlo al mundo en poco tiempo y a bajo costo. Todo lo que necesita es una computadora, un micrófono e internet.
¿Ejemplos en español? El sitio de fomento de la lectura Menudo Castillo pone a disposición de su audiencia sus ya más de 300 programas sobre literatura, música, teatro y ciencia a través del ‘audiokiosko’ (plataforma de podcasts de audio) Ivoox.