Un cuento cercano a la realidad
Cuatro ecuatorianos han creado Valentina, una novela gráfica que trata temas como el bullying y la autoestima en los adolescentes.
El colegio es esa etapa para conocer a quienes serán nuestros mejores amigos. Las instalaciones se convierten en nuestra segunda casa y los compañeros, en una segunda familia. Sin embargo, también es una fase de inseguridades. Paola Alvarado y Nelly León son las autoras de Valentina, una historia de amor propio que refleja las dificultades de los adolescentes.
Hechos reales
Valentina es una adolescente de 14 años con sobrepeso. En su regreso a clases, es tomada como objeto de burla por algunos de sus compañeros. Esto le genera inseguridad y se autoaísla de sus seres queridos. Para vencer sus miedos, tendrá que aprender a quererse y aceptar la ayuda de los demás. La historia está inspirada en las vivencias de las autoras.
“Cuando me cambié de colegio, las personas ya tenían su grupo de amigos y no me permitían entrar. Había miradas agresivas y a veces me ponían el pie. Yo era un poco tímida y reservada”, explica Nelly, mientras que Paola cuenta que si bien nunca tuvo un problema de obesidad, tampoco estaba conforme con su cuerpo. Las autoras fusionaron sus historias para que otros jóvenes con problemas similares aprendan de sus experiencias y se motiven a luchar y, sobre todo, a quererse.
Esa es la razón por la que decidieron crear un personaje femenino y no uno masculino, porque sienten que en nuestra sociedad la mujer es más criticada que los hombres por su apariencia física. “Si una mujer sale a la calle, muchas veces es juzgada por su apariencia. Siento que la sociedad no soporta ver una mujer gorda, y los adolescentes pueden llegar a ser muy hirientes”, afirma Paola.
Páginas con esfuerzo
No se sorprenda si en durante la lectura del cómic encuentra más de una palabra “guayaca” o conversaciones en línea entre los personajes. La jerga de la ciudad y las redes sociales han sido una de las estrategias para que los jóvenes se sientan identificados. A pesar de los conflictos de la protagonista, las autoras admiten que tuvieron mucho cuidado para encontrar las palabras e imágenes precisas para su público.
La meta de Mauricio Gil, guionista y diagramador de Valentina, es llegar a los colegios para educar a los niños a través de algo tan llamativo como el cómic. “Decidimos hacer la historieta a todo color y con papel de revista, porque la presentación atrae mucho”. Además, considera que una novela gráfica es la forma más rápida de llegar a las personas a las que no les gusta leer mucho.
La publicación no fue hecha solo para la audiencia más joven, sino que, por la variedad de sus temas, como la incomprensión de una madre ante los problemas de su hija, puede servirles a individuos de cualquier edad. “Estaba cerrando un stand, había terminado de vender los libros, cuando un señor de más de 40 años se acercó con tanta ilusión que le regalé el mío”, recuerda Valeria Galarza, ilustradora de la historieta, quien además hace énfasis en que Valentina puede ser un vecino, un ser querido, un compañero, en fin, cualquier persona que esté sufriendo.
El equipo forma parte de Mono Comics, el primer grupo editorial de producción de historietas ecuatorianas. La idea de sacar una segunda parte del cómic ya está en discusión. Ahora aspiran publicar más novelas gráficas que traten sobre otros problemas actuales, por ejemplo, la drogadicción y el ciberbullying. (A.M.)