El sentido de la verdad: En otras facetas
“No es lo que nos mantiene en la prisión de los prejuicios, sino aquello que permite la libertad del ser humano”.
Como ya escribí aquí cierta vez, la verdad siempre ha presentado muchas facetas, y en su nombre la humanidad ha cometido algunos de sus peores crímenes. Se destruyó la cultura de muchas civilizaciones y los que buscaban un camino diferente fueron marginados. Uno de ellos en nombre de la “verdad” terminó crucificado; pero antes de morir nos dejó la gran definición de la verdad.
Ella no es lo que nos da certezas, ni profundidad, ni nos hace sentir mejor que otros. No es lo que nos mantiene en la prisión de los prejuicios, sino aquello que permite la libertad del ser humano.
“Conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres”, dijo Jesús. A continuación, algunas reflexiones al respecto.
Qué es la verdad
Leí en el diario español La Vanguardia la siguiente noticia:
“¿Qué es la verdad? El presidente del tribunal español, de ese entonces, debía averiguar cuál de las versiones de estupro ofrecidas por la víctima, la niña J., de 11 años, era la más próxima a la realidad. Los abogados que asistían al interrogatorio no creían que ella pudiera evitar las contradicciones en su declaración.
En cierto momento el juez hizo una pregunta de carácter casi filosófico: ¿Qué es la verdad? ¿Es aquello que tú te imaginas o lo que te pidieron que contaras?
La niña se detuvo un minuto, pero enseguida respondió:
“La verdad es el mal que me hicieron”.
El abogado, un jurista de reconocido prestigio, dijo que esta fue una de las definiciones más brillantes que escuchó en toda su carrera.
La verdad y los otros
“Cuando mires a tus compañeros, procura verte a ti mismo”, dijo el maestro japonés Okakura Kakuso.
¿Pero esto no es egoísmo? –preguntó el discípulo.
Vemos la maldad en los otros, porque conocemos la maldad a través de nuestro propio comportamiento. Nunca perdonamos a aquellos que nos hieren, porque creemos que jamás seríamos perdonados. Decimos la verdad dolorosa al prójimo porque la queremos esconder de nosotros mismos. Nos refugiamos en el orgullo para que nadie pueda ver nuestra fragilidad.
Por eso, siempre que estés juzgando a tu hermano, ten conciencia de que eres tú mismo quien está ante el tribunal.
Dónde está la verdad
“Algunos discípulos viven preguntándome siempre dónde está la verdad”, dijo Maal-El. “Entonces, cierto día, decidí señalar hacia una dirección cualquiera, intentando mostrar que lo importante es recorrer un camino, y no quedarse pensando sobre él.
“En vez de mirar hacia la dirección que yo señalaba, el hombre que me había hecho la pregunta comenzó a examinar mi dedo, intentando descubrir dónde la verdad estaba escondida.
“Cuando las personas buscan un maestro, deberían estar buscando experiencias que puedan ayudarlas a evitar ciertos obstáculos. Pero, desgraciadamente, la realidad es otra: están usando la ley del menor esfuerzo, intentando encontrar respuestas para todo”.
“Quien acepta, sin preguntas, las verdades de su maestro, jamás encontrará su camino”. (O)