Explicar el desempleo a los niños

La pérdida del trabajo de los padres puede asustar a los hijos. Use estas recomendaciones para ayudarlos a entender lo que esto significa para la familia.

Si su plan es mantener en secreto su reciente crisis laboral, no lo haga. “Los niños, incluso los de apenas 2 años, pueden sentir que hay una crisis, se los digan o no”, dice Kate Roberts, especializada en psicología escolar. Si no dice nada, sus hijos pueden saltar a varias conclusiones: Está enojado con ellos, está enfermo o los padres se están separando.

Así que es mucho mejor sincerarse. Solo sea cuidadoso en cuánto dice y cómo lo dice, porque demasiada información produce ansiedad. Antes de explicar a sus hijos sobre el desempleo, controle sus emociones y use las siguientes pautas para hacer la discusión más fácil para todos.

De acuerdo a la edad

Recibir la noticia de que los padres están sin trabajo es difícil para los niños. Jayne Pearl, autora de Niños y dinero, guía para niños emocionalmente fuertes, sugiere adaptar lo que diga a la edad y madurez de su niño. Los preescolares necesitan algo simple: Mamá no va a ir a trabajar por ahora, así que estará en casa más tiempo.

Los que están empezando la primaria pueden pedir detalles, pero manténgase en lo básico: “Papá no tiene trabajo porque la empresa cerró”. Tendrá que ser más específico con niños mayores y preadolescentes: “La compañía está tratando de ahorrar, tuvo que dejar ir a algunas personas, y soy una de ellas. Dé la oportunidad de hacer preguntas.

No culpe a nadie

Es natural estar enojado si usted o su pareja fue despedido, sin embargo, no señale culpables o se descargue cuando los niños puedan oírlo. Si no se resiste a comentar sobre su exempleador o quiere quejarse de la situación económica, hable con su cónyuge, llame a un amigo, escriba un diario.

Si en usted estuvo la razón de la pérdida del empleo, la decisión de confesarlo o no es suya. “No lo considero necesario, pero dependiendo de cómo se lo presente, puede ser una poderosa lección para el niño”, dice Pearl. Si resuelve decirlo, recomienda: “Cometí un error y eso trae consecuencias. He aprendido mucho de esto y no volverá a suceder”.

Admitir un fracaso le enseña a su hijo que todo el mundo se equivoca, que es importante llevar la responsabilidad de las propias acciones y que el mundo no se acaba por eso. Ya que los niños podrían culparse a sí mismos por lo que ocurre en la vida de sus padres, asegúreles que esto no es de ninguna manera a causa de ellos.

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Hable de los efectos

Aunque su hijo esté preocupado por usted, querrá saber cómo todo esto le afectará a él. Cuando explique las ramificaciones, Pearl recomienda decir: “Vamos a tener que hacer unos cuantos cambios para ayudarnos”. Señale cuáles serán. Por ejemplo, si tienen que mudarse o el niño debe dejar de ir a la guardería, comuníqueselo. Mencione si tendrán que salir menos o ver películas en casa en vez del cine. No lo bombardee con cada pequeño detalle, pero dele una idea de lo que debe esperar.

Es mejor que los niños sepan si está bien compartir las noticias de papá o mamá y con quiénes, sean amistades o parientes.

Revele el plan

Lo que los niños más quieren es seguridad. Reafírmeles que los ama y que sigue siendo capaz de cuidar de ellos. Y que usted no se ha detenido. “Mamá está buscando un nuevo trabajo. Es un momento difícil, pero tenemos un plan y papá tiene otras oportunidades. Aunque tenemos que ahorrar en algunas cosas, eso nos ayudará y estamos seguros de que encontraremos algo nuevo pronto”.

No se sorprenda si sus hijos ofrecen ideas para ahorrar o ganar dinero. Déjelos ser parte del proceso en una manera que no lo sobrepasen. Los más pequeños pueden hacer silencio mientras usted hace llamadas. Uno mayor puede cuidar de los pequeños mientras usted escribe cartas y llena formularios. También pueden dar ideas de cosas divertidas que no requieran mucho dinero. Permitirles ser proveedores de ideas les da la sensación de ser capaces.

Esté atento

Los padres necesitan estar pendientes de signos de preocupación en los niños. No minimice los cambios en el comportamiento, así haya hablado muy claramente con ellos.

No cambie la rutina a pesar de la crisis. La hora de las comidas, siestas, juegos, deben permanecer consistentes para demostrar que la vida es normal. Esto lleva el mensaje de “somos una familia intacta, incluso si papá no tiene empleo”.

No muestre su dolor frente a sus hijos. Los ven a ustedes como los líderes de la familia y confían en que son los que arreglarán la situación. Dígales que lo resolverán como un equipo y que siguen estando allí para ellos.

Si realmente necesita desahogarse, visite un grupo de apoyo o busque ayuda en su congregación. Siempre que quiera hablar, busque a otro adulto. Para los niños sería demasiado. Cualquier incertidumbre de su parte los hará sentir incómodos y preocupados por la familia. Hablar con otros que hayan estado en su actual situación es bueno, le hará saber que no está solo ni ha llegado al fin. (F)

Fuentes: Parents.com, Psychology Today