365 nuevas oportunidades
“Deja que salga la luna, deja que se oculte el sol, para decirte cositas, muy bonitas corazón...”. Es que estoy ensayando para una serenata que le voy a dar a mi médico de cabecera y de piecera. El doctor Bonilla cumple años hoy y hay que agasajarlo. No, no es una broma.
Hoy la gente está receptiva a las bromas, porque después que el temible Herodes diera esa horrenda orden, el Día de los Santos Inocentes, se pierde en la noche de los tiempos y se hacen bromas de todo calibre; la mayoría son políticas y deportivas, especialmente las que giran alrededor del fútbol.
Y como yo ya no vuelo en escoba, sino en parapente, tengo que aprender a aterrizar bien... Okey, okey. Ya con los pies sobre el planeta, todo me indica que hay que ir a lavar las copas.
• Para todo tipo de celebración, las copas deben estar previamente lavadas y secas. Hay que escurrirlas bien, con la debida anticipación. Ni las copas ni los vasos se secan por el interior. Hacerlo sería incurrir en una grave contravención a la sanidad.
• Si nos preparamos para la fiesta de fin de año, disponga de un charol especialmente para vasos y copas. Igual de las respectivas servilletas, que deben ser de papel.
• El champagne, o champaña, hay que ponerlo a enfriar en la refrigeradora, no en el congelador, por lo menos una hora antes de servir.
• Destapar la botella no es tan difícil como parece, ni tan fácil como quisiéramos. La forma apropiada es manteniéndola en una inclinación de 45 grados aproximadamente. Con una mano se sujeta el corcho y con la otra se hace girar la botella. El corcho debe salir lentamente y sin hacer ruido.
• Para que no lo incluyan en la lista de los “peor vestidos”, refuerce bien su cinturón para que no se le vea ni un poquito del calzoncillo amarillo.
• No importa dónde se encuentre, esté donde esté, llénese de pensamientos saludables, sea benevolente y generoso. Reconozca y realce los valores de todos quienes comparten su techo. Abrace primero a los suyos, recuerde, la familia siempre es primero.
• Y si la bienvenida al 2015 va a ser en su casa, bébase los noventa y cinco millones de burbujas que hay en una botella de champagne. Finalmente no tiene que manejar, eso es lo primero que debe considerar, porque a partir de las doce de la noche, todos tenemos ¡365 nuevas y buenas oportunidades!
¡Feliz Año Nuevo! (O)