Cómo comportarse en el cementerio
El calendario nos dice que hay que recordar a los que partieron. Nos llenamos de tristeza y de esa soledad inexplicable.
• No hay necesidad de ir vestidos de luto, pero sí con ropa discreta; esto es sobriedad y respeto para el momento.
• Evite ir al cementerio si se ha “pegado los tragos”. Este no es el momento oportuno. Descanse, siéntase con la mente despejada y sobre todo, lávese bien la boca de manera que no haya huellas de alcohol.
• Cuando ingrese al camposanto debe apagar su celular. Respete el lugar. En esta fecha se celebran eucaristías a diferentes horas; mayor razón para mantener el teléfono apagado.
• Si tiene que ir con niños menores de ocho años, hay que darles la debida explicación de lo que significa el lugar. Evite que otras personas le llamen la atención a los pequeños que gritan, lloran, corren y saltan. Esto es incómodo para todos. Explíqueles que es un lugar donde se debe mantener silencio.
• Es un buen momento para explicar el contenido de las oraciones o lecturas que se efectúen, según la fe que se profesa.
• Frente a cualquier tumba de cualquier persona, sea de un familiar, amigo o conocido, hay que mantener una actitud de respeto y recogimiento.
• Llevar flores es parte de la costumbre en esta fecha. Hay que respetar el silencio de las personas con las que estamos. Nadie conoce la tensión emocional ni el intenso dolor que experimentan los deudos.
• Aunque hay quienes conservan las cenizas de sus seres queridos en casa, otros las mantienen en nichos y otros las han esparcido en diferentes lugares, la incineración no es materia de discusión en este momento. Hay que explicarle a los más pequeños que se respeta la voluntad del fallecido. Esto es parte de un deber ético.
• En Ecuador existe la costumbre de hacer la colada morada, preparación elaborada con harina de maíz morado y que es un buen pretexto para reunir a la familia. Se puede servir en vasos o en tazas, se acompaña con cuchara porque entre los ingredientes hay mortiño, moras, frutillas, piña, duraznos y pasas, cocido todo en un aromático caldo de especias. No se olvide de la servilleta para cada comensal.
• Es bueno destacar las virtudes de quienes nos antecedieron en la vida y en la partida, pero hay que evitar decir “el mejor”, “la más”, “el único”. Lo más apropiado es resaltar sus valores con prudencia y discreción. (O)