Frutas en el desayuno

Por Mariquita Noboa
21 de Agosto de 2016

Esos incontables productos que nos da la madre tierra y que se los conoce con el nombre de frutas, tienen distinta aplicación, a diferentes horas y en variados escenarios en cualquier parte del planeta.

Algunas, como la manzana pueden ser llevadas al horno con un poco de azúcar y un toque de canela y pueden conquistar al más fiero. Otras pueden ser hidratadas, como las ciruelas pasas, para servirlas como guarnición o como parte integrante de un relleno. También las hay deshidratadas, que cumplen una función específica en cuanto a salud. Pero no hay nada como una fruta fresca.

En el servicio de desayuno bufé siempre se presentan frutas para servirse al momento.

La naranja es una fruta de mesa de la cual se obtiene el jugo o zumo, que llega a todas las mesas. Hay dos formas de servirse una naranja: retirando la cáscara para luego obtener los hollejos o cortarla en cuartos y luego en octavos, verticalmente.

La naranjada es otra cosa. Esto contiene agua y azúcar.

Las mandarinas deben ser manipuladas con las manos, y se debe presentar un plato adicional para depositar las cáscaras y semillas.

Igual situación es con nuestros únicos e incomparables guineos, sean los de seda u oritos. Las cáscaras deben dejarse en un recipiente adicional, nunca sobre la mesa. En un restaurante, esto es parte de la atención que debe proporcionar el mesero, estar atento al tipo de servicio.

Otra forma de comer los plátanos, se dice que más elegante, es utilizando tenedor y cuchillo. Se sujeta el guineo por la mitad con el tenedor, se cortan los extremos para abrir con el cuchillo, a lo largo. Se cortan las rodajas de una en una, según se vaya comiendo.

Papaya, melón y sandía suelen presentarse porcionadas, aquí es más fácil porque se utilizan tenedor y cuchillo. En el caso de la sandía, primero se retiran las semillas, se las deja en el mismo plato y se cortan pedazos de tamaño pequeño.

Como se sabe, con las frutas también se elaboran mermeladas, jaleas, arrope, mistelas y coulis, una reducción que tiene aplicación en la gastronomía contemporánea.

“Me he de comer esa tuna, aunque me espine la mano…”. (O)

mtnoboa@hotmail.com

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