Madres de estreno
No hay nada que se pueda comparar a ese inigualable momento de dar de lactar. Cuando después de nueve meses en el vientre llega a los brazos esa pequeñita e indefensa criatura y la boca se acerca al pezón, no hay palabras que puedan expresar esa vivencia.
La primera vez, o sea cuando nos estrenamos como madres, son varias las voces que nos dicen una, otra y otra cosa como sugerencias y consejos basados en la experiencia y los años.
Son varios los escenarios. Comenzaremos por las parturientas primerizas.
Escuche primero a su madre. Nadie tiene mejor intención que ella. Todo lo que le diga está basado en su experiencia y en el amor a su hija.
Si está en la habitación de una casa de salud, pida ayuda a la enfermera. Siempre un ‘por favor’ y ‘gracias’ le abrirán las puertas de cualquier situación. Trátela de usted y en tono cordial. Ellas son profesionales que merecen el mismo respeto y cordialidad que el médico ginecólogo.
Si recibe visitas de familiares y amistades, deje que otra persona de su familia les haga saber que ha llegado la hora de amamantar al bebé. Ese es un momento especial y se necesita privacidad. Quédese a solas con su mamá o alguien cercano que la ayude y la guíe.
Si más adelante usted asiste a una reunión social y le toca la hora de dar de lactar, retírese a otro sitio donde se encuentre cómoda y a solas. No es aconsejable que se desnude el pecho frente a todos los invitados. Cuide su intimidad.
Si es inevitable y se encuentra en un sitio público, usted debería tener una pequeña manta para cubrirse.
Si va a visitar a una parturienta, evite hacer preguntas que resultan inadecuadas. ¿Cuánto te cuesta la clínica? ¿Cuánto cobra el ginecólogo? Recuerde que el dinero no es tema de conversación.
No se debe ir a ninguna casa de salud con niños. Tampoco debe ingresar con comidas.
Y cuando se trata de la higiene del bebé, esta se debe realizar a solas. En algunos centros comerciales hay sitios especiales para el cambio de pañal.
Si está de visita o en una reunión social, pida un lugar privado; los genitales de los bebés no tienen por qué ser expuestos.
El cambio oportuno de pañal es sinónimo de salud. Vaya siempre provista de la suficiente cantidad de pañales. Pregunte a la anfitriona cuál es el lugar de los deshechos; recuerde que algunos no son de material biodegradable. (O)