13 preguntas en una crisis

Una alternativa a “36 preguntas que llevan al amor” de Modern Love (sección del New York Times).

Primero, busca a alguien de quien esperas divorciarte algún día. Elige a cualquiera. A ver, te ayudo, ¿qué tal la persona que está al lado de ti en la cama cortándose las uñas de los pies y comiendo col fermentada con las manos? Se ve bastante divorciable. Con estas preguntas, hay que estar atento al desprecio mutuo. Cuando aparezca el resentimiento, no lo sueltes. Es la clave para separarse. Deja que los separe hasta que uno de los dos acabe viendo Duro de matar mientras está solo en un motel de carretera.

Antes de comenzar este ejercicio, uno de ustedes deberá leer las siguientes instrucciones en voz alta mientras el otro pone fuera del alcance de ambos los artículos punzocortantes que pueda haber en la habitación. También escondan los objetos pesados que puedan ser usados como proyectiles.

1. Hay que leer cada pregunta es voz alta mientras el otro cierra la boca y no interrumpe. El otro solo escucha. ¿Acaso puede hacer eso? ¿Solo es-cu-char?

2. Es importante responder cada pregunta en orden, aunque a estas alturas es difícil decir qué te sigue importando.

3. Las preguntas se dividen en tres partes. Cada parte tardará unos cinco minutos, que seguramente se te hará eterno. Es por eso que las preguntas se dividen en tres partes, porque la eternidad dividida en tres es… este…

4. Tómate tu tiempo para hacer las preguntas y respóndelas a un ritmo tranquilo, pero que se puede tornar defensivo y profundamente rencoroso en cualquier momento.

5. Tal vez no logres hacer todas las preguntas de cada parte. Si eso sucede, la culpa es del otro. Como todo lo demás.

PARTE I

1. ¿Cuál de mis hermanos te parece más atractivo? 2. Si te fueras a morir mañana, ¿cómo te gustaría que te mataran y quién querrías que lo hiciera? 3. Menciona 4.000 cosas que no tenemos en común. 4. ¿Cómo se ve un gimnasio por dentro? (Ojo: ¡no puedes buscar imágenes en Google!).

PARTE II

5. ¿Dónde está el control remoto? 6. Si tuvieras la oportunidad de lograr la paz en Medio Oriente, ¿también creerías que eso se trata solo de ti? 7. No está debajo del sillón. Tú fuiste el último en usarlo. ¿¿¿Dónde está??? 8. No quiero envejecer contigo. (Ups… esa no fue pregunta).

PARTE III

9. Nuestra casa se incendia. ¿Qué cosas agarras antes de escapar de las llamas, además de la copia original de nuestro contrato prenupcial? 10. ¿Crees que una nueva cortina de baño se va a comprar y a instalar sola? 11. ¿Si pudieras regresar en el tiempo, te importaría quedarte allá? 12. ¿Qué es lo que más te gusta de mí? (Broma… la que sigue). 12a. Si fuéramos las últimas dos personas sobre la Tierra, ¿de quién te querrías divorciar y por qué? 13. ¿Y si tenemos sexo?

Después de que alguno conteste “No, estoy bien” a la última pregunta, tómate cuatro minutos para mirar hacia el techo en silencio pensando sobre quién se queda con los juegos de mesa.

Fuente: Craig Baldo, NYT.