Acosados
Las redes sociales están siendo aprovechadas para hacerle frente a un problema que cada día se hace más visible: el acoso escolar o bullying.
Bajo el hashtag #elbullyingNOesunjuego, según informó el diario El Universal, varias figuras mexicanas del ámbito artístico y deportivo repudian el acoso escolar y alientan a sus seguidores en las redes sociales a respaldar la campaña @Basta_MX contra el acoso escolar, que cuenta con el aval del Centro de Prevención del Delito Nacional de México y fue organizada en reacción a la muerte de un niño de 12 años, quien habría sido arrojado contra una pared por sus compañeros en una escuela de Tamaulipas.
En Guayaquil, en días pasados, por una iniciativa privada se lanzó la campaña “¡Levántate. Di no al bullying!”. Gonzalo Mejía, director de Bananas Films, comenta al respecto: “Lanzamos un video (http://youtu.be/vKWGbobS83Q) en redes sociales y hemos logrado que escuelas y colegios lo compartan con sus alumnos, al igual que entre padres de familia. Esta campaña es totalmente sin fines de lucro, es un aporte que hacemos mi esposa (Daniela Moreno) y yo para la sociedad ecuatoriana. Les pido que se tomen 3 minutos para mirarlo y sobre todo compartirlo”. En Twitter están usando el hashtag #dinoalbullying.
Rechazo, maltrato
En el video se exponen datos como estos: “las niñas son más propensas a experimentar el bullying social y psicológico”, “los niños son más propensos al bullying verbal y físico”, “63% son molestados por ser diferentes”, “Las víctimas sufren de bajo rendimiento escolar, baja autoestima, depresión y ansiedad… y en algunos casos, suicidio”.
Daniela Moreno, publicista y comunicadora, señala que para la realización del video se consultaron estudios y encuestas realizados por el ODNA (Observatorio de los Derechos de la Niñez y Adolescencia), información difundida por diarios y revistas y se apoyaron en entrevistas con madres de familia que compartieron los casos de hijos víctimas y acosadores: “Habíamos escuchado tantos casos durante los últimos meses, uno en especial muy fuerte que se dio a través de redes sociales, y pensé ¡alguien tiene que hacer algo!”.
Mejía y Moreno aspiran a crear un mecanismo para que alumnos puedan reportar sus casos de manera segura, lo que les permitiría no solamente ayudar a los estudiantes a solucionar sus conflictos, sino también poder llevar un control con cifras concretas sobre cuántos de estos casos se dan en nuestra ciudad. Para ello invitan a que se sumen más personas a la campaña, pues aseguran que se necesita crear conciencia, preocupación y obtener la atención de todos los involucrados.
Dejar la indiferencia
El acoso a los considerados diferentes o alejados del perfil de éxito es algo que trasciende las aulas escolares y se da en el trabajo e incluso en las familias... ¿Cómo se puede corregir esto, a qué nivel?
La psicóloga clínica Azucena Dillon señala que el trabajo, más que correctivo, debe ser preventivo y debe iniciarse en el seno familiar, principal fuente de amor y educación de los niños. Además, la familia debe buscar orientación a través de lecturas, charlas, talleres, que por lo general, la escuela suele impartir, donde se comparte información para construir una comunicación más efectiva y que les brinda herramientas para detectar cualquier conducta anormal en el niño.
Los padres que detectan o que reciben una derivación por parte de la escuela de que su hijo está presentando conductas agresivas o que necesita fortalecer su área emocional, deben buscar ayuda de un profesional que los oriente adecuadamente en el manejo de estas dificultades. Y de esta manera evitar que a futuro estas conductas queden fijadas, ya que el pronóstico suele ser nada alentador.
Con respecto a cómo deben reaccionar los niños víctimas de acoso escolar, Dillon indica que al inicio se debe ignorar al agresor. Restarle importancia le quitará “poder” a su acción. No llorar ni mostrar afectación, pues este signo de “debilidad” los alienta a continuar y perfeccionar la acción. Si el acoso es reiterado: debe decírselo a un adulto de confianza; si no encuentra respuesta satisfactoria, debe seguir diciéndoselo a otras personas. Si siente miedo o vergüenza de contar lo que está ocurriendo, puede pedirle a un amigo que lo acompañe o escribir una carta. Es importante que busque a alguien que pueda mediar, no puede quedarse pasivo o resignado ante este problema.
Es muy importante no actuar con indiferencia, pues muchas veces somos testigos mudos del maltrato, que no solo se da en el ámbito educativo sino también en la oficina y en el hogar. ¿Ha hablado usted con sus hijos sobre este tema?