Realización laboral

En Ecuador hay trabajadores que no son felices. Conozca los motivos y qué tipo de estrategias se deben aplicar para revertir esta situación en las empresas.

Una investigación realizada en septiembre del 2013 por Robert R. Safdie, consultor en Técnicas Gerenciales y Motivación de Talento Humano, indicó que en Ecuador el 53% de las personas que tienen actividades profesionales, desde un obrero hasta un alto ejecutivo, no se siente total y realmente feliz en su trabajo.

El estudio se realizó a una muestra de 50 empresas, instituciones y negocios en Guayaquil, Quito y Cuenca, con entrevistas a 250 talentos humanos, 50% hombres y 50% mujeres, de nivel jerárquico: mandos medios para abajo.

“Esta muestra selectiva se adoptó porque los ejecutivos de niveles altos y gerenciales se consideran equivocadamente felices, confundiendo un sueldo relativamente alto con la verdadera satisfacción laboral”, asegura Safdie, quien tiene una trayectoria gerencial en once países.

Las personas que se sienten realizadas laboralmente, agrega, son aquellas que han sabido imponer su personalidad, solicitar de la empresa un plan de carrera conforme con sus ambiciones y hacerlo respetar. Hoy lo que se anhela, dice, es un ambiente laboral proactivo y para generar y mantenerlo, la calidad y la calidez de las relaciones interpersonales pasan a ser más importantes que la preparación, sabiduría y experiencia.

Incluso, el Centro de Liderazgo Creativo en Greensboro, Carolina del Norte, EE.UU., menciona que el 50% de los talentos humanos responsables de otros tiene problemas en saber manejar a los demás y a sí mismo. Esto ocurre por falta de cultura gerencial y actitudes caracterizadas por autoritarismo, falta de tino y de respeto humano, y por no lograr dominar su propia personalidad y crear un ambiente laboral tenso por actuar bajo presión y transmitirla a los demás.

El talento humano que no consigue apoyo de los niveles superiores, explica Safdie, debe diagnosticar el porqué de esta situación y si se trata de lo que llama “la apología del jefe”, “...a mi jefe no le gusta y debo hacer lo que él ordena”. Pues deberá buscar diálogo, plantear respetuosa pero firmemente los problemas y soluciones, y sin perder tiempo decidir reorientar su trayectoria profesional sin caer en la actitud pasiva de “voy a ver si con el tiempo la situación mejora...”.

De no hacer respetar su autoestima, agrega, las cosas no mejorarán, sino empeorarán. Y si decide buscar otro empleo, lo encontrará: contrariamente a lo que se dice, hay trabajo en el mercado. “Las empresas son ávidas de contratar talentos humanos valiosos que saben vender su imagen y conocimientos utilizando inteligentemente sus relaciones personales y un currículum bien presentado y actualizado. Yo recibo algunos que dan pena”, según Safdie.

Gerenciar a través de presiones y controles excesivos es equivocado, obsoleto y peligroso, porque se sentencia al talento humano a temer más que a respetar, a obedecer y no a decidir”, Robert Safdie

Estrés e insatisfacción

Para Safdie, el talento humano que no está feliz en su trabajo caerá inevitablemente en situaciones de presión y de estrés y tendrá actitudes, comportamientos y reacciones generadas por un estado nervioso alterado. Entonces, no logrará relaciones armoniosas con sus colegas sea cual fuere el nivel jerárquico al cual pertenece.

También se escucha el concepto de que se obtiene más del talento humano sometiéndolo a presiones y controles excesivos. Pero Safdie asegura que gerenciar en esta forma es equivocado, obsoleto y peligroso, porque el ser humano a quien jamás se sueltan las riendas está sentenciado a temer más que a respetar, a obedecer y no a decidir, y por no sentirse importante, no se siente feliz·.La investigación realizada en Ecuador, agrega, también determina sorpresivamente que no es un ingreso económico insuficiente que motiva la insatisfacción laboral, sino que las dos primeras razones son el ambiente laboral y el trato, respectivamente. “Se atribuye la responsabilidad de estos errores a una falta de cultura empresarial y a actitudes prepotentes y autoritarias de los niveles de gerencia y de supervisión. Si estos niveles aceptan el diálogo –lo que no siempre es el caso– deben escuchar al talento humano, buscar mejoras e implementarlas”.

¿Aplicaría una Gerencia de Felicidad en su empresa? Coméntenos

Beneficios adicionales

Según la doctora Glenda Pinto Guevara, psicóloga clínica y asesoría en Recursos Humanos, las teorías humanistas sostienen que el trabajador más satisfecho es aquel que cumple mayores necesidades psicológicas y sociales en su empleo y, por tanto, suele poner mayor dedicación a la tarea que realiza. Una elevada satisfacción de los empleados en el trabajo es algo que siempre desea la dirección de toda organización, porque tiende a relacionarse con los resultados positivos, con mayores índices de productividad, lo cual lleva al desarrollo empresarial.

Es una realidad que, agrega, no todos se encuentran satisfechos con la retribución que las empresas les dan. Y no es necesariamente una cuestión económica, muchas veces estas podrían otorgar algunos beneficios adicionales que sus empleados seguramente valorarían más como lo siguiente:

• Confianza y autonomía: Demasiados controles, candados y bloqueos desaniman a los empleados. Igualmente, un clima basado y fundamentado en el miedo puede ocasionar fuertes frustraciones y una repercusión en las relaciones dentro del trabajo. Es fundamental que las empresas fomenten una cultura de confianza y autonomía en los empleados.

• Vacaciones sin culpa: Hay personas que toman sus vacaciones sin poder desconectarse de sus tareas e incluso se sienten culpables de estar tomando unos días de descanso. No se trata de actuar irresponsablemente y dejar el trabajo por “la borda”, pero tampoco puede ser sano sentir culpabilidad por ausentarse unos días para descansar.

• Trabajo en casa: Hay empresas que han implementado esta modalidad de trabajo desde casa o fuera de esta y también se ve cómo algunas, por ningún motivo, lo permitirían o ni siquiera se lo han planteado. Habría que contemplar las ventajas y desventajas desde la plataforma de cada empresa y evaluar esto como una alternativa o beneficio para algunos empleados cuya presencia física no es indispensable para las labores diarias que desempeña.

• Reconocimiento sincero: Existen programas de reconocimiento dentro de las empresas que otorgan premios, diplomas, vales de despensa, efectivo, entre otros.

• Liderazgo, gestión y comunicación: Es común ver que muchas posiciones de alta jerarquía y/o mandos medios no distribuyen de forma efectiva y fluida la información sobre el rumbo de la empresa, los proyectos, la toma de decisiones, retos y objetivos. Estar bien informados hará que los empleados sientan que son parte de un equipo y permitirá que todos se “suban al barco” con entusiasmo y entrega.

Elevada satisfacción

La superación y la felicidad de un talento humano dependen de un esfuerzo compartido entre la empresa y sus colaboradores. Safdie asegura que no se puede exigir entusiasmo y vocación de servicio sin crear las condiciones idóneas para que existan. Es así que grandes empresas multinacionales ya han incorporado en su organigrama una Gerencia de la Felicidad, conformada por especialistas que miden permanentemente el grado de satisfacción del recurso humano, aplican correctivos de ambos lados y crean, además, estabilidad laboral, evitando las fatales “fugas de talento”.

“El talento humano se declarará feliz en su trabajo si puede afirmar que está donde quiere estar, haciendo lo que quiere y que nada ni nadie pueda perjudicar a su alto y merecido grado de autoestima”.

Motivar al empleado

Para promover la satisfacción laboral, dice Pinto, se debe motivar al empleado, por esto la empresa obtiene la clave del éxito y los máximos beneficios económicos. Pero si está desmotivado empieza a perder el entusiasmo, su rendimiento comienza a reducirse y la calidad del trabajo que realiza queda afectada, por tanto se cometen ineficiencias por la falta de atención hacia las tareas por realizar.

La solución, agrega, es insertar talleres de capacitación tipo coaching con enfoques específicos a los problemas que interfieren con la comunicación en las relaciones laborales e incluso hacer cambios que mejoren las condiciones de trabajo. la compensación u otros. (S.M)

El trabajador más satisfecho es aquel que cumple mayores necesidades psicológicas y sociales en su empleo, y suele poner mayor dedicación a la tarea que realiza”, Dra. Glenda Pinto