Reencuentro sentimental

Las personas pueden retomar o no una relación amorosa del pasado. Mientras unas se quedan atrapadas, otras liberadas.

Cuando María José, de 35 años, recibió la llamada telefónica de su antiguo novio, se estremeció. No sabía qué hacer sobre todo porque estaba casada. “Él me llamaba casi todos los días para invitarme a salir y aunque le decía que no, mi alma decía que sí”.

Ella, recuerda, decidió aceptar. Y cuando lo vio, se dio cuenta de que solo había sido una ilusión. “No me gustó para nada, estaba panzón y con arrugas. En ese instante me dije: ¡de lo que me libré! No sentí nada, ni me sedujo su gran posición económica. Simplemente decidí no verlo más”.

En cambio, para Andrés, de 50, su reencuentro sentimental con Carla fue lo mejor que le pudo pasar. Era su novia del colegio, estaba divorciada y, dice, lucía en forma. “Tanto ella como yo habíamos sido traicionados por nuestras parejas, habíamos sufrido y deseábamos encontrar paz, aquello que nos mantiene relajados, serenos y con ganas de vivir”.

Así como María José, Andrés y Carla existe un sinnúmero de parejas que tienen reencuentros sentimentales. El psicólogo clínico Juan Pablo Bitar menciona que actualmente hay algunas formas de llegar a tenerlos, pero van a existir dependiendo de qué tan fuerte es el vínculo con la pareja actual.Andrés empezó a salir con Carla solo como amigos. Hasta que se dieron cuenta de que estaban enamorados y que deseaban empezar una vida juntos. Sin embargo, no se casaron por temor a un nuevo fracaso, ellos prefirieron estar unidos solo por lo que sentían.

“Es común, gracias a la diversidad de facilidades de acceso a la comunicación por medio del internet, contactarse con los “ex” a través de las redes sociales. Quizás es la primera forma de comunicación para este tipo de reencuentros, luego pueden ser los mensajes de texto o incluso a través de amigos”.

Esto está confirmado. Una investigación realizada por la Facultad de Psicología de la Universidad Autónoma de Nuevo León, en México, y la revista Cyber Psychology and Behaviour Journal sugieren que la red social Facebook ha ocasionado 28 millones de separaciones en el mundo. También informan que el 95% de los usuarios de esta red buscó en algún momento a su expareja a través de la red social, lo cual generó reencuentros que, en algunos casos, llevaron a infidelidades y rupturas sentimentales.

Sentimientos diversos

Cuando dos personas se reencuentran, explica Bitar, el sentimiento puede ser sumamente diverso. Después de todo, cada ser humano es diferente en todo sentido. Muchas pueden sentirse incómodas, con poco o nada de agrado de haber nuevamente encontrado a esta persona en su camino. Otras, sentir alegría de poder aclarar alguna situación anterior en la vida del día a día.

Incluso, dice, hasta en algunos casos se puede escuchar de lo emocionante que fue o hasta de lo peligroso que resultó este tipo de reencuentros. “Definitivamente, el sentimiento varía en lo que se denomina la clínica del caso por caso, en otras palabras: va a ser único y definitivo en cada persona”.

En realidad, explica, deben preguntarse acerca de qué tan común es que el vínculo afectivo en las parejas se pierda o se debilite con el paso de los años y una vez analizado esto, observar sobre el deseo de este reencuentro con otra persona del pasado. “Generalmente se tiende a pensar y en ocasiones hasta fantasear sobre el o los posibles desenlaces amorosos sobre otras parejas. Sin embargo, también se tiende a recordar por qué esa relación se terminó”.

¿Se vería con un amor del pasado?
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Movimiento afectivo

Para la psicóloga clínica Paquita Brito, un reencuentro entre pareja es producto de un movimiento afectivo. Mucho más si es que en la relación del pasado hubo pasión, fue el primer enamorado o la primera relación amorosa. Esto hace que la memoria reactive elementos importantes del recuerdo que están unidos a ciertos sentimientos. Sin embargo, no quiere decir que se va a dejar lo que tiene por esa antigua relación, pues en la mayoría solo queda en la memoria como algo de poca importancia.

Si la relación de una pareja en el pasado, refiere, no tuvo un fin adecuado, puede haber un deseo interno de finiquitar algo que nunca terminó. Entonces, se reencuentran para tratar de hablar o de relacionarse en cierta manera, y ahí puede terminar ese reencuentro.

Pero si es que la relación tuvo un fin un poco más emotivo y este no fue producto del deseo de ambos, sino de una superposición o un deseo tanto de los padres, la familia o de las circunstancias económicas o cambio de país, ese reencuentro da más posibilidades de generar otro tipo de afecto y de retomar ciertos tipos de actitudes y relaciones que pueden crear otra clase de situación afectiva.

Amor fuerte

Bitar piensa que si una persona comprometida con su pareja se encuentra con otra del pasado es porque ambos no están lo suficientemente vinculados en una relación. “La idea de sentir esta necesidad vendría más por el lado de lo que sería una infidelidad o la falta de seguridad ante la pareja que se tiene actualmente”.

¿Pero verse con el antiguo amor es traicionar a la nueva pareja? Él considera que no necesariamente, todo dependerá de cómo se lo tome. Hay a quienes no les molesta el saber que su pareja actual mantiene contacto con su ex, puesto que desde un principio se deja claro que ese tipo de relación (de amistad) existe. “Podrá ser traición siempre y cuando exista un interés tanto físico como sentimental ante el mencionado encuentro”.

Toda relación fuera del matrimonio no está bien, recalca Brito, porque es una traición. La persona se sentirá culpable y confundida. De hecho muchas dejan al ex o la ex porque notaron que ya no es lo mismo el recuerdo que la realidad, concluye. (S.M.de.C)