‘Sobre mí’: Lo que el perfil en línea dice de usted
Si lo buscan en internet y usted no está, un posible empleador, colega, cliente o colaborador podría ver esto como un obstáculo. Pero si lo encuentran, ¿se formará una idea que le haga justicia a su personalidad, pensamiento, educación y experiencia profesional?
Si está postulando para un cargo, buscando colaboradores para su primer emprendimiento o aplicando a su próximo posgrado, probablemente su futuro empleador, socio o institución educativa no se limitará a esperar que usted llene un formulario, vaya a una entrevista o escriba un ensayo.
“Las organizaciones tienen filtros muy altos cuando eligen, por ejemplo, candidatos a ser becados, pues estos deben ser un referente de la institución”, indica Michelle Bolaños, gerenta general de la agencia de comunicación Grupo BC, “y por tanto buscarán perfiles limpios que muestren la preparación que han tenido”.
La comunicadora pide distinguir entre el propósito de las diferentes redes. “Facebook es un álbum de fotos, pero LinkedIn ha sido creada con un fin profesional”. Parece obvio, pero la asesora dice que es común mal utilizar esta última plataforma, convirtiéndola en un espacio social.
Considere algo más: cada vez que usted se une a un sitio o aplicación que le pide registrarse con su correo electrónico o engancharse a través de su cuenta de Google, Facebook o Twitter, está dejando un rastro. Aun si le parece que no está dando muchos datos, porque hay redes que en teoría no son tan ‘personales’, como Pinterest, Flickr o YouTube, tenga en cuenta que estas están ampliando cada vez más lo que muestran de los usuarios, de manera que allí también es posible formarse una idea de cada uno a partir de sus contribuciones, gustos, selecciones y comentarios.
“Los cazadores de talentos buscamos jóvenes para ocupar cargos estratégicos, y también hacemos una lectura de los contenidos de las páginas sociales para poder establecer un perfil y determinar si esa persona es o no la idónea para ser contratada”, indica Jacqueline Álava Boyes, psicóloga y consultora en Recursos Humanos, “los perfiles en línea sí tienen impacto”.
Esa impresión no termina con la contratación. “Algunos especialistas en Recursos Humanos ingresan a las redes sociales de sus colaboradores para saber más sobre ellos, su conducta social, qué hacen, qué sitios frecuentan”, aclara Álava, quien agrega que se pretende que la información del colaborador sea acorde a la cultura organizacional.
¿Es justo que hagan esto? “Un aspecto muy importante de este proceso es que es discreto. Se observa directamente la conducta de la persona en vez de pedirle que se reporte”, dice el doctor en psicología Daniel Preotjuc-Pietro, cuyo equipo de la Universidad de Pensilvania analizó a miles de usuarios de Twitter, tratando de encontrar los 5 grandes rasgos de personalidad: extraversión, cordialidad, apertura a nuevas experiencias, responsabilidad e inestabilidad emocional.
Las personas que calificaron alto en responsabilidad, por ejemplo, tendían a publicar fotos de ellas solas, más que en grupo, y a expresar emociones positivas. Aquellos con un alto nivel de apertura parecieron preferir las fotos artísticas. Las personas inestables, por su parte, mostraron una fuerte tendencia a no mostrar la cara para nada.
No significa que esto vaya a reemplazar el test de personalidad, aclara el profesor de Análisis de Grandes Datos e Investigación Cuantitativa en Ciencias Sociales de la Universidad de Cambridge David Stillwell. “Pero al combinarlo con análisis de otros datos de redes sociales, como los textos de tuits, actualizaciones de estado o un registro de lo que le gusta a la persona, puede dar una percepción muy aproximada de cómo es alguien”.
¿Cómo maneja su perfil en línea?Coméntenos
Una marca personal
“Todo lo que ponemos en el perfil es parte de lo que estamos vendiendo como nuestra imagen”, afirma Bolaños. “Si tiene una entrevista de trabajo, pueden buscarlo antes en Facebook, y encontrarán allí el tema familiar, personal, de pareja, social. La línea entre lo privado y lo público es muy delgada en la web”. Todo lo que se publica es accesible.
Por tanto, “la libertad de expresarse en las redes sociales debe ser la misma que manejamos en la vida diaria”, razona la psicóloga clínica Sonnia Navas. “La prudencia y la educación deben ser constantes”. Esto significa que no son el mejor espacio para desahogarse, a pesar de que sea tentador protestar de vez en cuando. “Evite usarlas como una catarsis psicológica. Una persona sin límites genera una imagen inmadura, poco confiable y proyectará inseguridad”.
Bolaños observa que cuando se es muy joven, esto no se toma en cuenta, a lo sumo se tiene miedo de que lo vean mamá y papá, “pero llegarán ocasiones en que le va a pesar su perfil social”.
Si usted está dispuesto a exponer todos los aspectos de su vida, “entonces necesitará la misma disposición para escuchar todos los cuestionamientos o críticas a los que se verá expuesto y asumir las consecuencias que esto podría tener en un futuro”, como dice la psicóloga Álava.
Introvertidos y extrovertidos
Hablando de interacción, un estudio del Centro de Ciberseguridad de la Universidad de Warwick (Reino Unido) sugiere que el tratamiento de la foto de perfil también habla de usted. Cambiar la foto de perfil de Facebook una vez al año o menos es señal de una personalidad extrovertida, mientras que hacerlo una vez al mes es propio de alguien introvertido. Presumen que los primeros le dedican menos atención a la red social que al mundo real.
También exploraron con usuarios de Twitter, a quienes diferenciaron entre los que usaban su foto real y los que usaban otro tipo de imágenes, y en este caso, encontraron que las personas con personalidad introvertida están con frecuencia en el primer grupo. ¿Por qué? Tal vez, dicen, son personas serias que usan esta red para hacer contactos de negocios o académicos (donde dar la cara es importante), mientras que los segundos están allí por diversión.
¿Se puede, en general, formar una imagen a partir de la cantidad de contactos, grupos y perfiles de una persona? Un sondeo de la revista de Ciberpsicología, conducta y redes sociales llegó a la conclusión de que más que escapar o compensar su personalidad real, el usuario común traslada su comportamiento al mundo virtual.
Perfiles para conseguir pareja
Quienes incursionan en redes para conseguir pareja, como Tinder y Match, se esmeran al describir quiénes son y a quién buscan. Sin embargo, el doctor Andrew Fiore, uno de los fundadores del equipo de investigación de crecimiento de Facebook, quien ahora se dedica a estudiar la formación de relaciones a través de sitios de citas en línea, dice que uno puede revelar más de lo que desea dependiendo del lenguaje que utilice. Ciertas palabras son pistas que delatan los rasgos psicológicos del dueño del perfil.
Por ejemplo, las mujeres que usan palabras de emociones negativas, como ‘odio’, tienen un nivel menor de confianza en los demás y alto nivel de precaución. Los hombres que emplean palabras de emociones positivas, como ‘amor’ o ‘bueno’, se asocian a altos niveles de precaución. Y aquellas personas que se describen con palabras tentativas, como ‘tal vez’ y ‘quizás’ denotan poca capacidad de confiar. Todos estos casos, además, revelan gran ansiedad en caso de separación. (F)
CREAR UNA IDENTIDAD DIGITAL
Cualquier perfil que usted crea en internet contribuye a lo que Bolaños llama la marca personal. “Lo que la hace sólida o la destruye son las redes”. ¿Cómo manejar eficazmente su identidad en la red?
–Renueve el perfil online. Está bien eliminar contenidos que no reflejan el pensamiento actual o no aportan. Pero no se trata de esconder. Aunque borre algo, esté consciente de que ya ha sido visto, como recuerda Bolaños: “Desde la primera publicación, hay que ser cuidadosos”.
–Ponga atención a los detalles. “Mucha prolijidad en su redacción, ortografía y sintaxis. Sea conciso y preciso”, dice Navas.
–Sea honesto. Publique contenido transparente. “No use fotos de perfil tan editadas que no resulten creíbles”, dice Bolaños. “La idea de tener un perfil online es que usted se muestre tal como es”. Navas sugiere una foto profesional, impecable y sin paisajes de fondo.
–Permanezca visible. “No se trata de un X número de amigos, sino de cuánto pueda aportar a la comunidad”. Que los contenidos que comparte lleguen, en caso de ser parte de una tendencia, a influir de manera positiva.
–Depure sus contactos, su red no es una lista fija sino dinámica. “Que los que lo ven a usted, sumen, y viceversa”. Siga a líderes de opinión que aporten a su línea profesional.