Adicción: Dependencia peligrosa

12 de Agosto de 2012

Cualquier actividad que no sea capaz de controlarse puede llevar a conductas compulsivas que perjudican la vida.

Cuando una persona consume excesivamente una sustancia, a pesar de saber las consecuencias negativas a la que se expone, se convierte en adicta.

Según el médico psiquiatra José Rodríguez Calle, la adicción puede ser al alcohol, a las drogas, al tabaco o a las comidas rápidas. Aunque también a ciertas acciones compulsivas como son los videojuegos, las compras por internet, al trabajo, a las relaciones sexuales, pornografía, entre otras.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) indica que cuando el uso de una sustancia causa daño en un área importante de la vida del individuo, es un dependiente químico, como en el caso del alcohólico o del drogadicto. Incluso, que los familiares también sufren de una enfermedad llamada coadicción o codependencia.

El psiquiatra Rafael Velasco Terán cree que este tipo de adicción es terrible, porque el enfermo ingresa en una espiral, ya que una droga lleva a la siguiente, y siempre es más dañina que la anterior. “El adicto comienza con el alcohol, sigue con la marihuana, la cocaína, luego con las drogas de diseño (éxtasis, PCP, ángel dust, entre otras) que pueden conducir a la muerte”.

Déficit en neurotransmisores

Las adicciones, dice Rodríguez, se producen por un déficit de los transmisores de recompensa cerebrales como la dopamina o de péptidos como los opiáceos. Además, es aplicable la teoría de la automedicación y a la de recapitulación psicofarmacológica, es decir, al uso de drogas como un mecanismo de recompensa, que no se obtuvo en etapas tempranas del desarrollo cerebral, en relación con el vínculo madre-hijo.

Además, el efecto dañino de las sustancias adictivas depende del tipo que se consuma. Si es cocaína, por ejemplo, esta produce lesiones cerebrales importantes en áreas que son responsables de las conductas sociales y emocionales. De ahí que su mayor consecuencia es la llamada psicopatía tóxica.

Asimismo, si es marihuana, se afecta la esfera del aprendizaje, y si es por alcohol y tabaco, produce cáncer. Y cuando la adicción es por comida, esta produce sobrepeso y enfermedades secundarias como diabetes e hipertensión, aunque estas, de acuerdo con la investigación actual, tienen un origen fetal secundario al estrés materno y bajo peso al nacer o prematuridad.

Alcohol y drogas

Generalmente, dice Velasco, la adicción al alcohol y a las drogas afecta a pacientes que han experimentado una infancia infeliz, es decir, o no tuvieron nada o tuvieron mucho de todo. También porque hubo mucha agresión (peleas, cinismo o resentimientos sociales). Incluso, porque no existió diálogo con los padres, ni valores familiares ni espiritualidad, ni sentido de humanidad con el prójimo.

Además, agrega, los adictos manifiestan dos características principales de la enfermedad, que es la obsesión y la compulsión. La primera consiste en la preocupación mental que tiene por objetivo conseguir y usar la sustancia, la relación, la conducta o el evento, que es el enfoque de la adicción en particular. Por ejemplo, el adicto al trabajo piensa obsesivamente sobre las cosas que él necesita cumplir y sus sentimientos de culpa lo empujan a tratar de lograr más.

La segunda tiene que ver con la conducta o el comportamiento que actúa sobre la base de la obsesión mental. Por ejemplo, las doce horas en el trabajo son la magnitud de la compulsión de su adicción.

“Los cambios bioquímicos que suceden en el cerebro del adicto son responsables de la compulsión observada en los episodios de uso descontrolado, así como de muchas de las perturbaciones cognitivas propias de la adicción”, asegura.

Terapias y medicinas

Según Rodríguez, el tratamiento contra las adicciones incluye psicoterapia individual, terapia de familia y farmacoterapia, y se ha demostrado que solo el 15% de los afectados obtiene una recuperación satisfactoria.

El uso de medicinas, agrega, tiene un efecto de reparación neuronal que le permite una recuperación más eficiente al afectado. Mientras que el tratamiento de la espiritualidad surge como una alternativa sólida en la medida en que esta eleva los mismos transmisores que aumentan las drogas. Incluso permite una recuperación más armoniosa y establece límites a la conducta desorganizada del adicto.

Además, dice, existen diferentes métodos de tratamiento que pueden ser muy eficaces, pero que el eje central del proceso es un respeto irrestricto a los derechos de los adictos. “Pues tienen un mal pronóstico aquellos ambientes en los cuales hay maltrato o ignorancia”.

Por último, asegura que en los países desarrollados todos los terapeutas tienen un nivel académico de preparación en este campo que permite ser objetivo en el abordaje, puesto que no todos los adictos son iguales ni han vivido los mismos dramas.

“Por eso hay que desconfiar de aquellos que piden identificarnos con ellos y no con el significado de la dependencia”, dice Rodríguez.

 

Agenda médica

XVII Congreso Médico Provincial e Internacional Dr. Julio Procel Aguiño. Organizado por el Colegio de Médicos del Guayas. Disertarán los médicos Paola Mazzoni (Canadá), Cecilia Acuña (Chile) y Rolando Ramírez (Cuba) sobre enfermedades catastróficas, cáncer, malformaciones cardiacas, tumores cerebrales y renales, entre otros.

Fecha: 22 al 24 de agosto.
Horarios: 08:00 a 20:00.
Lugar: Hotel Oro Verde, en Guayaquil.
Informes: 233-7582.

 

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