Adolescentes sin miedo al VIH
Mundialmente, los jóvenes han perdido la precaución ante el riesgo de contagiarse con el virus de la inmunodeficiencia humana.
Tener relaciones sexuales en la adolescencia es excitante, pero peligroso. No solo por el aumento de embarazos no deseados, sino por la posibilidad de infectarse con el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) y otras infecciones de transmisión sexual (ITS).
La española Rosa Polo, infectóloga y conferencista internacional, habla sobre prevención del VIH en adolescentes. Asegura que a nivel mundial se está asistiendo a una situación en la que los jóvenes han perdido la percepción de riesgo. Se ha banalizado tanto la infección por el virus, agrega, que se han relajado las medidas de prevención. Mientras que los casos de adolescentes infectados por transmisión vertical (de madre a hijo) están estabilizados, las infecciones durante la juventud están aumentando de forma gradual. En general, se trata de hombres jóvenes que tienen sexo con otros hombres.
“Es difícil entender que todavía existan personas sin información sobre el VIH. En la actualidad, muchos centros ofertan todo tipo de indicaciones, y en internet son miles de páginas”, indica Polo, quien es jefa del Área Asistencial y de Investigación de la Secretaría del Plan Nacional sobre el Sida, en España.
Los jóvenes, refiere, no son conscientes de la importancia de la prevención del VIH, le han perdido el miedo. Se ve en el número cada vez más elevado de infecciones de transmisión sexual y de los casos nuevos de VIH.
Según el psicólogo clínico Daniel Villavicencio, director del Programa de Educación y Formación de Fundación Vihda, en Ecuador, el Ministerio de Salud Pública ha previsto que se hable a los adolescentes en etapa colegial acerca de las ITS, entre ellas el VIH. “Si bien es cierto no podría decirse que los jóvenes se encuentren perfectamente empoderados en conocimientos preventivos, el tema ha sido al menos mencionado”, asegura.
Los jóvenes, agrega, perciben el VIH como algo distante, que les pasa a otros, ante lo cual no sienten un riesgo de infección. “Incluso existe mucha confusión en torno a las vías de transmisión. Muchos aún consideran que la sanguínea es la más frecuente”.
El VIH, explica el infectólogo venezolano Carlos Torres-Viera, es transmisible a través del contacto con sangre y fluidos corporales, como las secreciones vaginales, seminales y preseminales, rectales y por la leche materna de una persona infectada. “Infecta y destruye las células especializadas que nos defienden contra otras infecciones, nos hace susceptibles. A medida que un individuo contagiado progresa en la enfermedad, será cada vez más vulnerable a otras infecciones”.
Estas, indica, son causadas por virus, bacterias, hongos y protozoos. El paciente entra en estado de inmunosupresión y luego en la etapa del Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida o sida.
Torres-Viera, profesor asistente en la Escuela de Medicina de la Universidad Internacional de La Florida, precisa que aunque todos los pacientes con sida están infectados por el virus, no todos los que tienen VIH han llegado a la etapa de sida.
Consideramos una gran fortaleza la formación de líderes, ya que la manera más amigable de llegar a un joven es por medio de otro joven, sobre todo, con información sencilla, eficaz y directa del VIH”.
Daniel Villavicencio
Sin tratamiento curativo
La infección por VIH, detalla Polo, sigue siendo una enfermedad sin tratamiento curativo y obliga a tomar de por vida diferentes fármacos y sometiéndose a revisiones médicas continuadas. “Pero todo esto se puede evitar si se utilizan las medidas preventivas adecuadas que protegen no solo del VIH, sino de otras infecciones de transmisión sexual”.
Los adolescentes, dice, deben responsabilizarse de su salud sexual. “Es fundamental que conozcan cuál es la forma más eficaz de prevención, su correcta aplicación y las medidas de prevención combinada”.
Torres-Viera considera que el uso consistente y correcto del condón puede llegar a ser 98% eficaz. Pero debe utilizárselo siempre durante el contacto físico (no colocarse justo antes de la penetración). También se debe revisar el empaque, la fecha de expiración y la condición del condón para asegurarse de que no tenga roturas o defectos; que sea de látex o poliuretano, preferiblemente. “No usar el mismo condón más de una vez; nunca se debe reutilizar”.
Los adolescentes también deben evitar el uso de drogas y, sobre todo, no compartir el material inyectable, ya que pueden estar contaminadas con sangre infectada con el VIH y virus hepáticos. Asimismo, hay que utilizar agujas de uso único y material desechable para perforar la piel en caso de ponerse tatuajes, recibir acupuntura, hacerse pirsin; en su defecto, los implementos deben estar esterilizados.
Con relación a las medidas de prevención combinada, Torres-Viera indica que “si por alguna razón ha ocurrido un accidente que ha expuesto a un individuo al VIH, debe buscar asistencia médica inmediata para considerar el uso del tratamiento antirretroviral como profilaxis posexposición”.
Por último, asegura el infectólogo, para los involucrados en prácticas de muy alto riesgo existe la opción de utilizar la profilaxis preexposición. Pero no todos los individuos son elegibles, de manera que este procedimiento debe ser utilizado bajo estricta supervisión médica y su uso, aunque minimiza el riesgo de infección, no garantiza que esta no se produzca. (F)
INFORMACIÓN A LA MANO
Actualmente existen aplicaciones a través de internet y app en móviles que recogen toda la información relacionada con la prevención del VIH y respuestas a preguntas más frecuentes. También hay líneas abiertas que atienden de forma anónima.
FALSA SEGURIDAD
Muchos adolescentes se sienten “seguros” por tener sexo con personas que supuestamente conocen y se refieren a estas como ‘sanas’. Un factor de riesgo adicional es el fácil acceso a sustancias psicotrópicas dentro de instituciones y barrios.
Todo joven bien informado acerca del VIH puede tomar iniciativas y utilizar las medidas preventivas adecuadas, protegerse y proteger a sus parejas; esto debe empezar desde la familia”.
Rosa PoloSi por alguna razón ha ocurrido un accidente que lo ha expuesto al VIH, debe buscar asistencia médica inmediata para considerar el uso del tratamiento antirretroviral como profilaxis posexposición”.
Carlos Torres-Viera