Afinar brazos
La grasa acumulada en los brazos hace que luzcan antiestéticos. Pero con ejercicios y técnicas estéticas se afinan y fortalecen.
Toda mujer siempre desea que sus brazos luzcan firmes, femeninos y ligeramente torneados, pero cuando están anchos y llenos de grasa surge un gran problema. No solo que se vuelven flácidos, sino antiestéticos.
Según la médica nutrióloga Margarita Salcedo eso les sucede a las mujeres con sobrepeso u obesas porque las células adiposas no tienen dónde más acumularse en el cuerpo.
La única forma natural que existe para reducir medidas en los brazos, dice, es bajando de peso, pero si no funciona se recurre a la cirugía estética, ejercicios y métodos cosméticos.
La cirujana plástica María Franco Zúñiga, presidenta de la Sociedad de Cirujanos Plásticos del Guayas, refiere que se puede realizar dermolipectomía, es decir un corte en tejido con piel y grasa. No solo reduce medidas sino que se corta toda la piel que está flácida. La cicatriz que queda es tan larga como lo sea el brazo, pero siempre oculta en la parte inferior y solo será visible si la paciente eleva los brazos. También se puede hacer liposucción cuando la piel no está caída, la cicatriz es casi imperceptible.
Incluso, dice Franco, existe una cirugía revolucionaria que solo deja una cicatriz en el filo de la axila para casos en los que no haya tanta flacidez. Este nuevo método brasileño permite mejorar la flacidez de la axila porque trabaja sobre un tejido que se llama fascia que ayuda mucho a reestructurar esta zona.
El resultado de la reducción de medidas se lo ve a los quince días y mejora con el paso del tiempo. Mientras tanto la paciente tiene que evitar elevar los brazos, cargar peso, debe tomar antibióticos y antiinflamatorios, usar una faja semicompresiva y hacer 10 sesiones de drenaje linfáticos para evitar mucha hinchazón en las manos.
Masaje reductor
Para la cosmetóloga Martha Lamota Plúas para reducir medidas en los brazos primero se prepara la piel con una exfoliación que consiste en eliminar las células muertas, así las cremas reductoras penetran mejor. Estas poseen componentes lipolíticos (adelgazantes) como extractos de algas o de ginseng, cafeína, centella asiática, L-carnitina.
El siguiente paso, agrega, es hacer el masaje. Hay distintas técnicas, pero uno de los movimientos básicos son los de fricción y amasado que se realizan con la palma de las manos sobre las regiones afectadas. Se hacen de forma enérgica para remover las grasas, pero no tanto como para provocar moretones.
El masaje moviliza los depósitos de grasa, estimula la circulación sanguínea, da calor a los tejidos y activa el drenaje linfático. Finalmente se aplica una manta térmica para que al sudar elimine las toxinas.
Para mejores resultados Lamota recomienda combinar los masajes con vacunterapia, que realiza la misma función de estos mediante ondas vibratorias. También se puede aplicar electrodos, que mediante impulsos eléctricos tonifica los músculos.
“La efectividad de los masajes depende de cada paciente, del volumen de grasa que tenga y si recibe sesiones todos los días. Los resultados se ven después de la quinta sesión”, asegura.
Cavitación
Según la esteticista profesional Nataly Alarcón de Jácome, la cavitación ultrasónica provoca la destrucción de la célula adiposa con la consiguiente transformación de la grasa en una sustancia líquida (diglicérido) que se elimina a través del sistema linfático y las vías urinarias. Se usa para bajar medidas no solo en los brazos, sino en otras partes del cuerpo. Además es un reafirmante muscular y moldeador que obtiene resultados en pocas sesiones.
Al mismo tiempo se debe seguir una dieta hipocalórica y el consumo de al menos dos litros de agua antes y después de cada sesión, porque es imprescindible para poder eliminar la grasa.
“Si se trabaja solo brazos el tratamiento puede durar de 20 a 35 minutos y en cada sesión hay una reducción de volumen de unos 2 cm. Se debe realizarla cada 72 horas y se recomienda de 6 a 12 sesiones, mínimo 10.”
La cavitación, dice la experta, se la puede combinar con otros métodos como la radiofrecuencia o vendas frías para que la piel quede firme y renovada. (S.M.de.C)
Ejercicios para bíceps
Sentada con la espalda recta sostener una mancuerna de 3 libras en cada mano. Los brazos deben estar paralelos al torso. Luego elevarlos lateralmente hasta la altura de los hombros, centrar toda la fuerza en los bíceps, sostener unos segundos y bajar lentamente. Repetir.
Contragolpe de tríceps
Apoyar rodilla y mano izquierdas en una banca. Pierna derecha en el suelo y el brazo derecho pegado al cuerpo hasta el codo. Sostener una mancuerna en la mano derecha y extender el brazo sin despegarlo del cuerpo, bajarlo. Repetir.
Tríceps hacia arriba
Sentada o de pie con los brazos extendidos hacia arriba sostener una mancuerna con ambas manos justo arriba de la cabeza. Luego doble los codos hacia atrás y regrese a la posición inicial. Repetir.
Peso de mancuernas
Para reducir medidas y tonificar los brazos se debe utilizar mancuernas de 3 a 5 libras, porque si se emplea unas de mayor peso, se consigue el efecto contrario, es decir estimular el crecimiento.