Alergia en bebés

En algunos niños los síntomas de una reacción alérgica pueden manifestarse antes de los 2 años de edad.

Si en algún momento ha escuchado a alguien decir: ¡A mi hijo le afecta el polvo!, ¡le pica la nariz! o ¡estornuda repetida y frecuentemente!, es porque quizás sufre de alergia.

Esta se produce cuando nuestro sistema inmunológico o de defensa, por error, genera en demasía un tipo especial de anticuerpos llamados inmunoglobulina E (IgE), que responden ante elementos que están en el ambiente y que normalmente son inocuos, dando como resultado las alergias.

Según el pediatra alergólogo John Zambrano Haboud, los alergenos (contra lo que se producen estos anticuerpos) pueden ser ingeridos en los alimentos o medicamentos; respirados en el polvo; inyectados en ciertas medicinas y contactados, como ocurre con determinadas cremas u otros elementos.

Eso significa que la alergia es multifactorial. Incluso se debe considerar la parte hereditaria: si proviene de la familia de uno o de ambos progenitores.

Aunque los síntomas de alergia se pueden manifestar en cualquier momento, Zambrano refiere que son menos frecuentes en los niños menores de un año de edad (lactante menor) y que en los mayores ocurre la llamada “marcha alérgica”. Esta es como una serie de pasos (en realidad síntomas) de la enfermedad que se van dando desde la primera infancia y que se inician con dermatitis atópica (salpullidos excesivos en las flexuras de los antebrazos, detrás de las rodillas, en mejillas y el tronco, que pican mucho y empeoran con el calor).

También, agrega, posterior a la dermatitis atópica suele aparecer la rinitis alérgica (estornudos, moqueo transparente, picazón de la nariz y nariz tapada) y, finalmente, asma, considerada como alergia de los bronquios que se caracteriza por tos, silbidos del pecho, falta de aire o flema excesiva.

Para el alergólogo pediatra Manuel Viteri Acaiturri, el 80% de los niños alérgicos comienzan sus síntomas antes de cumplir los 4 años de edad y el 50% antes de los 2 años. “Incluso es un error pensar que la alergia no puede diagnosticarse y tratarse desde los primeros meses de vida”.

Se los puede someter, dice, a una prueba directa en piel que es lo más sensible (prick test) o si no es posible, otra opción es hacerla en sangre. “Lo fundamental es que sean hechas por personas entrenadas en su realización e interpretación y con productos diagnósticos de calidad y estandarizados según patrones internacionales”.

Se cura o controla
Según Viteri, la alergia no se cura, solo se controla con tratamientos a largo plazo que implican el uso de inmunoterapia (vacunas de alergia), fármacos, evitar ciertos desencadenantes y con la educación del paciente y su familia. Pero lo más importante es proteger la calidad de vida y el crecimiento y desarrollo adecuados. “No es lo mismo tratar adultos con alergia que niños con alergia”.

Lo básico es el diagnóstico y tratamiento oportuno y temprano, coherente a la edad y de acuerdo con las manifestaciones del paciente. “El tratamiento precoz con inmunoterapia tiene un efecto preventivo, a más de ser el método específico de la enfermedad. Una vez diagnosticada, no se debe esperar para tratar”.

También, dice John Zambrano, es importante evitar el contacto del paciente sensibilizado con aquello contra lo que es sensible. En el caso de los alimentos, si es alérgico a la leche de vaca o huevo, se debe suspender inmediatamente su consumo. La mayoría de los pacientes alérgicos a estos se curan solos y su enfermedad se revierte con el tiempo. Aunque no suele ocurrir con el maní, sí con leche y huevo. “Las alergias a alimentos no son susceptibles de ser tratadas con vacunas, que son muy útiles para las alergias respiratorias como la rinitis o el asma”.

Tomar precauciones
Si hay sospecha de alergia en el bebé, Viteri sugiere tomar ciertas precauciones para prevenirla. Por ejemplo, la leche materna exclusiva, durante los seis primeros meses de vida, ayuda en la prevención de algunas manifestaciones alérgicas en la piel.

También hay que evitar la exposición temprana a aeroalergenos sensibilizantes (como los ácaros del polvo doméstico), porque forman parte de esta estrategia. Incluso evitar la exposición a irritantes tales como el humo de cigarrillo y químicos en el ambiente.

Sin embargo, agrega, al ser la alergia una enfermedad determinada en los genes, todas estas medidas podrían retrasar la aparición de síntomas, pero no evitar la enfermedad.

Asimismo hay que considerar que pese a que en nuestro medio no suelen verse alergias estacionales (causadas por pólenes), las de tipo respiratorio se pueden exacerbar en épocas de cambios de temperatura o cuando hay mayor contagio de infecciones tipo gripe. “Estas son el desencadenante número uno de los accesos de asma y, aunque no es muy frecuente, hay que considerar al llamado Shock Anafiláctico, que implica una reacción alérgica muy severa que puede llevar a la muerte”.

Inmunización como terapia
Desde 1998 la Organización Mundial de la Salud (OMS) la avala como terapia de las enfermedades alérgicas. También está ratificado por la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (Seaic).

Ácaros en bebés
Los bebés con sensibilidad a los ácaros del polvo tienen un mayor riesgo de desarrollar asma para cuando tienen 12 años, según un estudio hecho por la Dra. Caroline Lodge de la Universidad de Melbourne, Australia.

Alergia a los animales
Puede ser a causa de pequeñas partículas de piel seca de los animales (caspa), orina y saliva de estos. También el respirar cerca de aquellos que tengan plumas y pelo como perros, gatos, pájaros y hámsteres.

Antihistamínicos
Son medicamentos que ayudan a parar los síntomas causados por las alergias como los ojos llorosos, estornudos y nariz con mucosidad. También en casos de urticaria y erupciones cutáneas con comezón.

Agenda Médica

IX Jornadas de Neurociencias Tumores Cerebrales. Disertarán los médicos Patricio Tagle (Chile), Luis de Alencastro (Brasil), Remberto Burgos (Colombia) y Roberto Martínez (España), entre otros.
Fecha: 29 de septiembre.
Lugar: Auditorio del Hospital Alcívar.
Horario: De 08:00 a 19:00.
Informes: 500-2500, ext. 1251.

Conferencia ‘Manga gástrica sin corte’. Disertará el cirujano bariatra Carlos Gómez.
Fecha: 29 de septiembre.
Horario: Desde las 20:00.
Lugar: Auditorio del Laboratorio Medicamenta Hotel Sonesta.
Informes: 223-2240.