Cirugía muy íntima
Los problemas íntimos femeninos causan incomodidad física y psicológica, pero tienen solución. Descubra cuál.
Jéssica es una ama de casa de 55 años que decidió someterse a una cirugía estética vaginal antes de casarse por segunda vez. Sus cinco partos normales habían hecho, según ella, que su canal vaginal estuviera muy distentido y consideró que esto sería un problema.
“Me sometí a un rejuvenecimiento vaginal para que los músculos de esta zona estén más tonificados y así poder tener una relación íntima más satisfactoria. Pero la sorpresa que me llevé en mi luna de miel es que no sucedió nada extraordinario que no haya sentido antes. Entonces me pregunté si había o no valido la pena someterme a una cirugía de este tipo”.
Ella llegó a la conclusión de que su problema estaba más en su mente que en su cuerpo y que la única razón por la que se sometió a la cirugía fue para agradar a su pareja, quien le llevaba veinte años de edad y que, en definitiva, lo que a él más le importaba era vivir sin complicaciones en la intimidad.
Pero no todas piensan así. Según el cirujano plástico Ignacio Granja Salcedo, cada vez son más las mujeres que se animan a consultar sobre un procedimiento que las ayude a solucionar las molestias que sienten en sus partes íntimas, pero desafortunadamente muchas tienen vergüenza de preguntar a su médico por este tipo de “cirugía personal”. “Generalmente cuando ellas consultan es porque ya no soportan más la incomodidad física y psicológica”.
Entre los problemas más frecuentes que padecen, agrega, se encuentra la hipertrofia de los labios menores, es decir, el crecimiento de estos que sobrepasa al de los labios mayores y que les puede causar dolor o ardor durante las relaciones sexuales. Incluso días después de las mismas surgen problemas higiénicos debido a la humedad permanente de la zona. También padecen de irritaciones frecuentes originadas por las actividades cotidianas como caminar o hacer ejercicio, entre otras, y puede llegar a ser molestoso el uso de ciertos trajes de baño o de determinada ropa interior.
Para el doctor Rodolfo Rodríguez Carrión, especialista en ginecología y obstetricia, la cirugía estética-reparadora vaginal también está indicada cuando la paciente tiene problemas anatómicos producidos generalmente por partos (desgarros), más aún por los partos traumáticos que dejan como secuela que la vagina se torne muy amplia, no apta para una relación sexual placentera o con cicatrices que pueden incluso ser dolorosas al coito.
Esas lesiones, agrega, de acuerdo con su magnitud, pueden provocar el descenso del útero, de la vejiga (incontinencia urinaria) y el recto, y al practicar la cirugía estética adecuada, la mujer recupera la anatomía y la función del órgano, mejorando su calidad de vida sexual y general.
Sin embargo, dice no estar de acuerdo con la cirugía estética de vulva, que tiende a lograr, como en el caso de las mamas, que sean exuberantes sin que lo necesite la mujer.
Diversos procedimientos
El procedimiento para solucionar los problemas íntimos puede incluir la resección del tejido hipertrófico, lipoinyección de los labios mayores para mejorar el volumen de los mismos, liposucción del monte de Venus para eliminar grasa y reparación de desgarros vaginales.
“Es importante y honesto mencionar que cuando se requieran reparaciones de prolapsos vesical, uterino u otros procedimientos ginecológicos, la presencia de este especialista es imperativa en el acto quirúrgico”, segura Granja.
Los distintos métodos que existen para solucionar los problemas íntimos de algunas mujeres adquieren su respectivo nombre según la zona que se va a trabajar, según el doctor Vicente Ortega Naranjo, especialista en ginecología estética y cirugía plástica vaginal. Por ejemplo, si se va a reparar un himen se denomina himenoplastia; si es en la vagina, vaginoplastia, entre otras.
Por su experiencia asegura que las mujeres menores de 35 años por lo general se realizan himenoplastia, labioplastia, y las mayores, vaginoplastia o aumento del punto G para lograr mayor placer, entre otras. “Se lo hace con procedimientos quirúrgicos o no, implantes bioplásticos o con láser”.
Sin embargo, agrega, no todas pueden someterse a este tipo de cirugías, como las pacientes con enfermedades degenerativas o cáncer.
Antes y después
Granja menciona que antes de someterse a una cirugía estética vaginal, al ser electiva y no de emergencia, se debe hacer una buena historia clínica y con base en esta solicitar los exámenes que de rutina se ordenan, como hemograma completo, tiempos de coagulación, bioquímicos y pruebas específicas e interconsultas con especialistas que se consideren necesarios.
El procedimiento es muy seguro y efectivo y se puede realizar en casos muy especiales en mujeres mayores de 18 años y nulíparas. Además, es ambulatorio, es decir, se da el alta en el mismo día luego de un periodo de observación de tres o cuatro horas. Luego se recomienda reposo por 48 horas, aseo diario, aplicarse ungüento con antibiótico en las líneas de sutura, analgésicos e irse integrando a la actividad progresivamente.
“Al inicio hay molestias leves tipo ardor, que son bastante tolerables, y en un lapso de cuatro semanas se recupera la integridad funcional y estética”.
Nueva virginidad
El ginecólogo Rodolfo Rodríguez Carrión refiere que si una mujer se somete a una himenoplastia para impresionar con su “nueva virginidad” a su pareja, se está subestimando como ser humano. “La mujer es un ente bio-psico-social, provista de espíritu, conciencia, voluntad, dignidad y autoestima, y no debe depender de una pequeña membrana elástica como es el himen para ser valorada y estructurar una relación significativa basada, en este caso, en un engaño. Puede tornarse en algo doloroso en el futuro”.
Lo bello, agrega, es amar y ser amado como uno es, con su pasado y su presente y con sus defectos y virtudes.
Agenesia vaginal
Es un desorden congénito (presente desde el nacimiento) del tracto reproductivo femenino o falla de una parte para desarrollarse o crecer. La vagina puede ser más corta y el útero más pequeño de lo usual. Incluso uno de ellos podría estar ausentes.
Prolapso de órgano pélvico
Casi la mitad de las mujeres que han tenido un bebé tienen cierto grado de prolapso del órgano pélvico. Quiere decir “descenso”. Puede ser de algún órgano como vagina, cuello uterino, útero, vejiga, uretra, intestino delgado y el recto.
Himen
La abertura de la vagina está cubierta por una lámina delgada de tejido, con uno o más orificios, denominada himen. Suele ser diferente de una mujer a otra. En la mayoría se estira o rasga después de la primera experiencia sexual, es posible que sangre un poco con o sin dolor.
Duchas vaginales
Es preferible evitarlas porque su uso frecuente elimina las bacterias beneficiosas (flora normal) que están presentes en la vagina y la protegen contra las infecciones. Tampoco es conveniente usar papel higiénico de color, puede causar picazón.