Cuidados en la intimidad

Toda pareja de novios puede contagiarse de virus, bacterias y hongos por el contacto íntimo. Entérese de qué para evitarlo.

El contacto piel con piel, entre la pareja, es muy importante en toda relación íntima. A través de este órgano, que contiene fibras nerviosas, no solo se envían al cerebro mensajes de placer, sino que puede darse la transmisión de hongos, virus o bacterias si no hay el debido cuidado con el cuerpo.

Según la dermatóloga Noemí Castillo de Campuzano, los hongos dermatofitos son la principal causa de infecciones micóticas, ya que tienen la capacidad de sobrevivir en la capa superior de la piel (estrato córneo), pelo y uñas. “El término que se le da a esta infección se llama tiña y de acuerdo con el sitio en donde se presenta está en forma de placas con descamación y mucha picazón. Así que si la pareja tiene las uñas engrosadas y de color amarillento y en el cuero cabelludo se observa descamación y pérdida del cabello, necesita recibir tratamiento urgente”.

También el microorganismo Cándida albicans (hongo), explica, puede infectar la piel y las mucosas, ya que es parte de la flora normal de la boca, tracto vaginal y tracto gastrointestinal inferior. Invade las capas más exteriores del epitelio de la mucosa y de la piel (estrato córneo), tiene preferencia por los pliegues y sobrevive en un medio cálido y húmedo. Por lo tanto, si esas áreas están rojas y con mucha picazón, debe visitar al dermatólogo.

Besar a la pareja
Para el doctor Néstor Sánchez Bravo, especialista en otorrinolaringología, a través del beso la pareja puede transmitirse enfermedades por bacterias. Como, por ejemplo, cuando alguno padece gingivitis (infección de las encías), caries o se infectó con estreptococo beta hemolítico, que después de ingresar por la boca puede producir complicaciones en articulaciones, vías urinarias y válvulas del corazón.

Asimismo, agrega, existen infecciones causadas por virus como la mononucleosis infecciosa, llamada enfermedad del beso, más frecuente en los jóvenes, las gripes, catarros y el herpes labial. También existen infecciones virales que pueden ser transmitidas a través de los labios cuando estos tienen heridas sangrantes. Como la hepatitis B y C y el virus del VIH (Virus de Inmunodeficiencia Humana).

Sin embargo, la pareja puede tomar medidas de prevención para evitar contagios con los labios. Debe llevar una buena higiene bucal (visita periódica al dentista, cepillado bucal, uso de hilo dental, gargarismos) y evitar el contacto si se encuentra con síntomas que sospeche de alguna enfermedad (heridas en los labios, enrojecimiento, ampollas, mal olor o mal aliento, dolor de garganta, fiebre, entre otros).

Herpes genital
La piel no tiene virus, ya que es un manto que cubre totalmente el cuerpo, pero en el momento que hay una pérdida de la continuidad de la piel es muy vulnerable a la invasión de hongos, virus y bacterias, según la dermatóloga.

El herpes simple genital 2 (VHS-2), por ejemplo, se presenta por brotes repetidos de vesículas agrupadas sobre una base roja muy dolorosa después de 2 a 20 días. Luego del contagio se presentan signos sistémicos tipo gripal que duran de 3 a 4 días y las vesículas desaparecen después de 8 a 10 días.

“Para detectarla se pueden medir los títulos de anticuerpos específicos de tipo 1 y 2 del virus del herpes simple, el test de Tzanck o también con una prueba de anticuerpos fluorescentes directos”.

Otra infección vírica local y autolimitada que puede aparecer es la producida por el virus ADN de la familia poxvirus, el Molluscum  contagiosum, que se transmite por contacto directo en los adultos jóvenes. Las lesiones se presentan en el abdomen inferior en el área púbica incluyendo genitales y muslos. Estas pueden desaparecer a los nueve meses y persistir hasta los dos años.

Sarna, ¡qué horror!
Nadie espera que la pareja tenga sarna, pero puede suceder y transmitirse. Esta es una infección muy contagiosa causada por el ácaro Sarcoptes scabiei variedad hominis. Presenta mucha picazón nocturna generalizada y se localiza a nivel de las muñecas en medio de los dedos, en uñas de las manos y pies, área genital, axilas, glúteos y abdomen, por lo tanto también están en las sábanas y la ropa interior.

Esta, dice Castillo, ocasiona pequeñas pápulas o vesículas, y la erupción aparece después de 2 a 6 semanas luego del contagio. De ahí que es necesario someterse al tratamiento no solo la pareja, sino la familia. Sin embargo, para dar el tratamiento adecuado es necesario identificar los hongos y el ácaro por medio de exámenes micológicos.

Por último, menciona Castillo, la sarna se contagia si la pareja aruña la espalda de su compañero-a y las uñas están infectadas con esta. Por eso una buena higiene y control médico es vital para evitar enfermedades contagiosas. (S.M.)