Cuide los riñones
Mantener controlada la diabetes y la hipertensión hará que los riñones no se dañen. También hay que vigilar lo que se consume.
Seguramente habrá escuchado que entre las diez principales causas de muerte en nuestro país la hipertensión ocupa el primer lugar, seguida de la diabetes.
Estas dos enfermedades, dice el nefrólogo Fabián Ortiz Herbener, son una situación muy preocupante, porque cada día en nuestro país va aumentando la cantidad de pacientes que la padecen, y si algo tienen en común es que atacan directamente a los riñones.
Además, agrega, en todas partes del mundo la enfermedad renal está creciendo por el incremento de diabéticos, hipertensos y obesos. También por automedicarse, consumir pastillas para bajar de peso, entre otras causas. Por eso es necesario hacer prevención.
“El mayor problema de la diabetes es que al no haber sido diagnosticada a tiempo o tratada adecuadamente, cinco o diez años antes, afecta la circulación sanguínea causando graves daños en el corazón, el cerebro, los riñones, las arterias y los ojos (la retina)”.
Según el nefrólogo Miguel Vanoni Patiño, cuando la glucosa (azúcar en sangre) permanece elevada por mucho tiempo, el endotelio, que es la cobertura interna de las arterias, produce sustancias tóxicas haciendo que los vasos sanguíneos se inflamen por dentro, se endurezcan por fuera, se achiquen y se cierren. Esto daña la micro y macrocirculación, lo que puede causar infartos al cerebro o al corazón.
Sin embargo, agrega Ortiz, los riñones son los que más sufren, porque el azúcar alta hace que trabajen más de lo que deberían. Estos se van agotando, desgastando y van disminuyendo progresivamente el filtrado glomerular, es decir, la función de filtrar la sangre para eliminar las sustancias tóxicas del organismo a través de la orina. Y cuando las toxinas comienzan a acumularse sin poder salir de los riñones provocan la enfermedad renal crónica.
Asimismo, explica Vanoni, los daños que causa la hipertensión son similares a los que provoca la diabetes, solo que el mecanismo es otro. La presión arterial elevada no es una enfermedad del corazón, sino de los riñones y de la genética.
“Una persona padece de hipertensión, ya sea porque nació de una madre que sufrió preeclampsia (presión elevada durante el embarazo), que provocó un daño renal en el bebé, bajo peso y desarrollo de presión alta a temprana edad. O porque el riñón produjo una sustancia llamada angiotensina que al salir de este causa vasoconstricción, es decir, estrecha las arterias y como consecuencia hace elevar la presión arterial”.
Según Ortiz, cuando la presión arterial alta persiste, daña los riñones y el paciente puede terminar en diálisis. Incluso, la combinación de diabetes e hipertensión en el mismo paciente hace que tenga un riesgo mucho más alto de desarrollar enfermedad renal crónica.
Proteger los riñones
Los nefrólogos Ortiz y Vanoni sugieren las siguientes recomendaciones para evitar que la diabetes y la hipertensión provoquen daño en los riñones.
Si padece de diabetes:
• Controlar la glucosa mediante los exámenes de sangre.
• Tener la hemoglobina glicosilada idealmente debajo de 6,5%.
• Hacerse exámenes de orina para detectar lesión renal de manera precoz. Si hay pérdida de proteínas, el paciente ya debe recibir medicación específica a tiempo. Si no se trata, los riñones se dañan y no hay cómo dar marcha atrás.
• Hacerse el examen convencional (físico, químico y sedimento) y además la microalbuminuria y el llamado Cociente microalbúmina creatinina para saber qué tan bien funcionan los riñones.
• Cuando la enfermedad renal está muy avanzada, en estadio 4 o 5, puede haber cansancio, anemia, palidez, hinchazón de las piernas y alrededor de los ojos o del cuerpo. Además, picazón en el resto del organismo, sabor amargo en la boca producto de las toxinas cuando comienzan a elevarse, aliento fuerte cuando la urea y la creatinina están muy altos.
• Se necesita una detección precoz de la diabetes y un tratamiento agresivo. No hay que hacer demasiadas concesiones al paciente. Se debe ser estricto desde el comienzo para evitar los problemas que vienen después.
• Evitar un alto consumo de carbohidratos, porque incrementan el peso y aumentan la diabetes. Comer cinco porciones tanto de vegetales como de frutas al día.
• Disminuir el consumo de bebidas azucaradas, lo más cercano a cero posible, así como las bebidas energizantes e hidratantes, que se deben tomar solo en caso de deshidratación o de ejercicio intenso.
En caso de hipertensión:
• Tomarse la presión arterial con regularidad.
• La Organización Mundial de la Salud aconseja disminuir el consumo de sal en casa, especialmente para los hipertensos, porque favorece la retención de líquido. Hace que se hinchen y se eleve la presión arterial. Pero es muy recomendable para toda la población.
• Se debe tomar agua por lo menos dos litros y medio por día, para que llegue líquido a los riñones de manera adecuada.
• Si alguien ha tenido piedras en los riñones, debe ser investigado y tratar la causa que las originó. Si no pueden continuar apareciendo y dañar los riñones.
• Hacerse exámenes de orina. A veces se pueden tener infecciones ocultas de las vías urinarias, que a repetición pueden ascender al riñón.
• Hay otras enfermedades del riñón que no se pueden prevenir como las autoinmunes, por ejemplo, las glomerulonefritis.
• No consumir medicamentos antiinflamatorios no esteroides ni antibióticos sin control médico, ya que puede llevar a un daño renal irreversible.
• No tomar medicamentos para bajar de peso sin registro sanitario y aprobación del Ministerio de Salud Pública. Muchos han sido prohibidos en otros países por ser un coctel de diurético, hormonas tiroideas y ansiolíticos. Esta combinación daña el organismo y los riñones, y pone en riesgo la vida. La mejor forma para bajar de peso es con ejercicio y una dieta saludable.
• Hacerse exámenes en sangre de urea, creatinina, ácido úrico y en orina microalbuminuria y el Cociente microalbúmina creatinina. Son pruebas que sirven para saber si el riñón va perdiendo proteínas por la orina. Significa que algo le está pasando al riñón.
Piedras en los riñones
En muchas ocasiones el consumo excesivo de sal y de vitamina C puede provocar piedras en los riñones formadas de cristales de oxalatos.
Estos son el primer ingrediente que tiene todo cálculo cuando se van a formar.
Ejercicio a diario
Hacer 30 minutos de ejercicios mínimo a diario significa 210 minutos por semana.
Es la dosis mínima que debe realizar toda persona para disminuir los riesgos de hipertensión, diabetes y enfermedad renal crónica.
Incluso aminora los riesgos de demencia y alzhéimer.