Entre hombre y mujer: Sutiles diferencias del infarto

12 de Junio de 2016

La enfermedad cardiaca no es sexista y, en general, afecta a hombres y mujeres, solo que en diferentes momentos de la vida. ¿Cuándo y por qué causas?

El inicio de la enfermedad cardiaca en mujeres es 10 años posterior a los hombres, debido a que ellas cuentan con una protección hormonal, como explica el cardiólogo Mario Pinto. “La incidencia de infarto antes de la menopausia es menor. Entre los 30 y 40 años de edad, los más afectados son los hombres”.

“Los estrógenos, el ciclo de reproducción, hacen a la mujer casi inmune a las enfermedades coronarias”, comparte el cirujano cardiovascular Édgar Lama Valverde. Esto parece una ventaja, la mujer tiene mayor expectativa de vida que el hombre, pero también significa que enfrenta el infarto a mayor edad y tiene más dificultades para sobrevivir a él.

Al llegar la menopausia, empieza a notarse cierta equiparación en la incidencia para ambos, y en la mujer “se inicia de forma agresiva el ataque de los factores de riesgo coronario ya conocidos”, entre ellos, afirma Lama, se destacan el tabaco y el estrés.

Previamente, esos factores, a los que se suman obesidad, inactividad física, diabetes, hipertensión, colesterol alto y una historia familiar de enfermedad cardiaca, habrán pesado más para los hombres, como indica Pinto, en especial porque entre estos grupos hay aún diferencias en los hábitos de consumo.

La probabilidad de tener un infarto empieza a escalar, para todo el mundo, después de los 45 años. Y a partir de los 50 hay mayor incidencia en ellas que en ellos, dice Pinto, y agrega que hay que tener en cuenta que esto se debe, en parte, a la mayor expectativa de vida de las mujeres.

Síntomas o ausencia de ellos

Las señales del infarto cardiaco son similares para hombres y mujeres. El doctor Lama cita dolor en el pecho al hacer ejercicio, conocido como angina de pecho. Pinto suma a esto que tanto hombres como mujeres que tienen enfermedades crónicas, como la diabetes, están en riesgo de un infarto silente, por su mayor densidad sanguínea, que los predispone a los microinfartos.

Los Centros para el Control y Prevención de las Enfermedades de Estados Unidos sostienen que el ataque cardiaco es la principal causa de muerte de las mujeres estadounidenses, y que casi dos tercios de esos casos no tuvieron síntomas previos.

“Es pensada como una enfermedad de hombres”, publicó la organización, “y a pesar de eso, similar número de hombres y mujeres mueren cada año por la misma razón”.

Entre los síntomas silenciosos están la falta de aliento, el dolor de espalda o de mandíbula y las náuseas. Lance Gould, profesor de medicina cardiovascular en la Escuela Médica McGovern de la Universidad de Texas, dice que a veces las mujeres buscan tratamiento después del tiempo recomendable, porque no perciben las señales. “Ya que viven más, también es cierto que más a menudo viven solas y se les dificulta pedir ayuda”.

La terapia hormonal

Lama dice que la terapia hormonal, que alivia los síntomas de la menopausia, no incide en el riesgo de infarto, sino que se la culpa porque se aplica en una etapa en que la mujer es más susceptible debido a otras causas. “Normalmente, quienes la usan son pacientes con mayor exposición al estrés, fuman, trabajan en cargos altos, no hacen ejercicio”.

Pinto, por su parte, explica que la terapia hormonal suele estar involucrada en el aumento de lípidos en la sangre y la tendencia a subir de peso, lo cual está entre los factores de riesgo de infarto.

Por otro lado, combinar anticonceptivos orales y fumar incrementa el riesgo de accidente cerebrovascular para mujeres jóvenes, sumado al peso de la depresión y el estrés emocional. Otros factores para las mujeres incluyen la contracepción hormonal, la terapia hormonal para síntomas de la menopausia, hipertensión, fibrilación atrial y migrañas con aura.

Refinando el tratamiento

La enfermedad coronaria es un poco más complicada de solucionar en las mujeres, comenta Lama, pues tienen arterias de diámetro más pequeño que hacen que el proceso de baipás sea más difícil, “pero son situaciones que se solucionan con tiempo, experiencia, habilidad y paciencia”.

El tiempo es la esencia del tratamiento y puede ser la diferencia para el paciente. En emergencias se usan los fármacos para disolver coágulos, la angioplastia coronaria o el baipás coronario, para mejorar el suministro de sangre al músculo cardiaco.

Gould señala que algunos tratamientos no siempre funcionan de manera óptima en las mujeres. “No responden igual que los hombres al baipás y los stents, pero eso se está mejorando con equipos cada vez más pequeños, más experiencia y tecnología”. (I)

 

Escaneo completo

La PET (tomografía por emisión de positrones) une información metabólica a las imágenes de la tomografía computada (CT), para crear un mapa del cuerpo e identificar áreas con problemas, idealmente en sus etapas tempranas.
 

Infarto cerebral

Factores de riesgo en mujeres: anticoncepción oral, cigarrillo, presión alta, diabetes, terapia de reemplazo hormonal y migrañas con aura. Prevención: dejar de fumar, monitorear la presión sanguínea y descartar fibrilación atrial a los 75 años.
 

 

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