Es hora del examen total
Los chequeos de rutina son importantes, pero gran parte de las personas se los salta porque se siente bien, no tiene tiempo, prefiere no saber o le parecen demasiado costosos.
Si ha pasado demasiado tiempo desde su último examen y le preocupa su estado de salud en general, e incluso si ha descubierto novedades en su historial familiar y prefiere detectar cualquier irregularidad antes de que se haga difícil de manejar, hay una serie de pruebas que podrían despejar sus dudas y las de su médico. Puede ser su oportunidad de prolongar su calidad de vida.
La edad y los hábitos tienen impacto en qué exámenes necesita y cuándo debe hacérselos. ¿Cuáles son las opciones?
¿A qué edad debería ir?
El más grande factor de riesgo cardio o cerebrovascular es la hipertensión arterial sistémica, afirma la cardióloga María Isabel Quiroz. “Pero la mayoría de los hipertensos no saben que lo son, hasta que se produce un infarto o derrame cerebral”. Ella detalla el perfil para estos trastornos: más de 30 años, fumadores, sedentarios, con sobrepeso, diabetes, colesterol alto y alto nivel de estrés.
El conjunto de exámenes Corazón sano, de Veris, está dirigido a este grupo e incluye chequeo cardiológico y nutricional, electrocardiograma, ecocardiografía, radiografía de tórax, pruebas de laboratorio y, si las condiciones del paciente lo permiten, prueba de esfuerzo. Quiroz advierte de la necesidad de revisar la lista de aquello que predispone a enfermedades del corazón y no esperar, “aunque digan que se sienten muy bien o se automediquen por pequeñas molestias”.
¿Qué sucede durante el examen?
A todos habrá que ir en ayunas, pero dependiendo de la complejidad, podría tener que ir en ropa deportiva, listo para realizar una prueba de esfuerzo cardiovascular. En el Hospital Alcívar esta es una de las opciones, junto con exámenes de laboratorio, ecografía abdominal, audiometría y valoración dental. Se enfoca en la detección temprana de alteraciones metabólicas, hipertensión, enfermedad coronaria, cáncer, reflujo, alteraciones oculares, diabetes, insuficiencia real, osteoporosis y lupus. El médico Byron Velasteguí explica que la detección temprana puede permitir el tratamiento de la hipertensión arterial luego de un accidente cerebrovascular (aunque este no haya causado síntomas visibles).
El enfoque es distinto según el grupo de edad. Por ejemplo, los niños de hasta 2 años necesitan una valoración mensual y un cribado metabólico neonatal, que permite descartar enfermedades graves. Entre los 2 y 3 años la revisión es cada 6 meses, interviene el traumatólogo ortopedista para detección precoz de pie plano, rodillas varas y otras alteraciones. De ahí en adelante, el chequeo es anual e involucra radiografías para identificar desviaciones de la columna dorsal y lumbar.
Así mismo, los adolescentes hasta los 17 años necesitan acudir a sus exámenes cada año, para un hemograma completo y electrocardiograma. Si tiene de 18 a 40 años, puede esperar una endoscopia alta y baja (la frecuencia depende de cada persona). Las mujeres sexualmente activas pueden optar por una serie de estudios ginecológicos, mientras que para los hombres está el chequeo urológico. Entre los 41 y 60 años, las mujeres necesitarán una mamografía y los hombres una prueba urológica. Todos tendrán valoración cardiológica. A partir de los 61 años, usted será atendido por un médico geriatra y se le hará una densitometría ósea y una medición de marcadores tumorales a todo nivel.
Orientación oncológica
Desde 2003, el Centro de Diagnóstico Preventivo de Solca ofrece chequeos de detección de tumores benignos y malignos. “No solo para diagnosticar etapas tempranas de un tumor, sino para identificar poblaciones que tienen factores de riesgo de cáncer, sobre todo en las patologías de las mujeres”, dice el doctor Gonzalo Puga Peña, director de esta área. Para él, la fortaleza de este análisis está en la metodología: el examen físico y de laboratorio más la plataforma de factores de riesgo que maneja Solca, que dan un alto índice de certeza.
El examen para mujeres comprende eco de mamas y papanicolaou, más mamografía (mayores de 40 años). El de hombres, por su parte, incluye chequeo prostático físico, test de PSA (una proteína que se eleva en caso de cáncer de próstata) y ecografía.
En ambos casos se hace ecosonografía abdominopélvica, radiografía de tórax, examen físico detallado y exámenes de laboratorio: hemograma completo, perfil lipídico, serología de hepatitis B y C, Helicobacter pylori y VIH.
¿Cuándo fue su último chequeo médico total? Coméntenos
¿Qué tan complejo es?
Puga indica que, en caso de encontrar síntomas, es posible adicionar una tomografía, resonancia magnética, estudio endoscópico o PET scan, pero estas especialidades no están dentro de las recomendaciones generales.
Un chequeo básico puede incluir electrocardiograma, radiografía de tórax y exámenes de laboratorio. Pero en caso de requerir una versión más minuciosa, como la que ofrece el Omni Hospital, la valoración podría incorporar áreas como otorrinolaringología, endoscopia y colonoscopia, con toma de muestras para biopsia.
Pruebas ambulatorias
¿Y si no hay tiempo de ir hasta el hospital? El cardiólogo argentino Eduardo Perna explica que en una crisis es necesario realizar pruebas descentralizadas para leer biomarcadores de insuficiencia cardiaca, diabetes, función anticoagulación.
“El laboratorio se traslada hasta el paciente, en los servicios de emergencias, ambulancias, unidades de terapia intensiva y a domicilio”, dice Perna, añadiendo que se acorta el tiempo de recibir el informe, que puede ser de 1 hasta 12 minutos, dependiendo del reactivo y de la complejidad de la prueba. Requiere poca cantidad de sangre y no hay personal de laboratorio involucrado.
En Argentina, relata Perna, ya se aplica el sistema POC (Point of Care); es más favorable en centros donde no hay facilidades para la rutina de laboratorio, por ser de atención primaria o rurales, donde se ven casos aislados y no hay infraestructura. (D. V.) (I)
Detectores portátiles
El POC (Point of Care) es un dispositivo del tamaño de una tableta que lee la tira reactiva en la que se ha colocado una gota de sangre. Algunos monitorean diabetes, colesterol, triglicéridos y troponina de alta sensibilidad para los casos de infarto.
Un examen para sanos
La prueba diagnóstica en Solca es anual; más de 21.000 personas la han recibido. El doctor Gonzalo Puga destaca que son personas sanas que van por iniciativa propia. “Diagnosticamos una patología tumoral por cada 130 pacientes”.