La diabetes y la piel

28 de Febrero de 2016

Un examen dermatológico podría detectar a tiempo condiciones como la resistencia insulínica (aún no hay diabetes, pero se desarrollará a corto o mediano plazo) y manifestaciones diabéticas.

Aún sin desarrollar diabetes, es posible detectar una predisposición o condiciones metabólicas agudas durante la consulta dermatológica.

Uno de los primeros signos es Acantosis nigricans, el oscurecimiento y engrosamiento de la piel del cuello, axilas y pliegues inguinales. La dermatóloga Blanca Almeida Jurado indica que “en algunos casos representa malignidad”. La especialista Rooxi Casquete de Cantos señala que “el paciente busca despigmentar la piel, pero el primer paso es bajar de peso”.

Con la acantosis suelen ir los acrocordones, protuberancias de color café. Son comunes en las personas con obesidad, incluso en niños. Según Almeida, un estudio muestra que son un marcador de resistencia a la insulina, con posibilidades de desarrollar diabetes 15 y 20 años después. “Una vez que se diagnostica insulinorresistencia, es ideal ir a un nutricionista que ayude en el proceso de perder peso”.

La piel durante la diabetes

Entre las principales manifestaciones de la diabetes están la cara rubicunda, palmas amarillentas, manchas en las piernas y prurito local o generalizado.

Almeida menciona las infecciones por hongos: candidiasis entre dedos y uñas, área submamaria, axilas, ingles y genitales. E infecciones virales (herpes zóster), o bacterianas (erisipela).

Casquete detalla que la infección en la piel del paciente diabético puede tomar fuerza en cuestión de horas. “La candidiasis marcada en un paciente joven (30 años), con antecedentes familiares, es un indicador”.

Hay, además, tendencia a formar ampollas espontáneas que evolucionan en semanas, engrosamiento de la piel, rigidez en las articulaciones de las manos, endurecimiento de la piel del tronco o granuloma anular (grandes placas con imagen en anillo).

Tal vez las afecciones más preocupantes son las úlceras en la planta del pie. “Lo importante es no apoyar la extremidad”, dice Almeida. “La úlcera se debe a la presión prolongada más la insensibilidad al dolor, a causa del daño en los nervios”.

Almeida aconseja: 1. Usar zapatos acolchados, 2. Nunca mantener una misma postura por largo tiempo al estar de pie, 3. Iniciar el tratamiento para evitar la contaminación.

Casquete recomienda: 1. Tener cuidado al cortar las uñas y usar emolientes para retirar con suavidad cualquier engrosamiento de la piel, 2. Si hay lastimaduras, acudir al instante al médico, no dejar pasar días ni horas, 3. Lavar y secar cuidadosamente los pies a diario. “La causa más común de infección son los hongos por humedad, que fisuran la piel y atraen bacterias”. (D. V.) (I)

 

Cuidado diario

La piel del paciente diabético es seca y tiene tendencia al envejecimiento prematuro, debido a problemas con las enzimas del colágeno. La clave es hidratar a diario con cremas (de preferencia no perfumadas) con glicerina o urea.
 

Enfermedades preexistentes

Algunos pacientes con psoriasis tienen también resistencia a la insulina y síndrome metabólico. “Estudios previos sostienen que el 46% de los pacientes con psoriasis desarrolla diabetes”, dice Blanca Almeida.
 

 

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