La fertilidad femenina y la hormona antimulleriana
La hormona antimulleriana (AMH) es una proteína que, en la mujer, es liberada por las células relacionadas con la génesis y el desarrollo inicial de los folículos en los ovarios y es, por lo tanto, un fuerte indicador de la reserva ovárica de la mujer. Al nacer los niveles séricos de AMH apenas pueden detectarse y alcanzan los valores máximos después de la pubertad, pero disminuyen despacio a lo largo de la vida, convirtiéndose en indetectables en la menopausia.
En tanto, la ovulación es el proceso que sigue a la maduración de algunos ovocitos que han estado en reposo en los ovarios desde el nacimiento de la mujer. Estos se activan debido a la influencia de varias hormonas y factores de crecimiento que están presentes a partir de la pubertad. Después de competir durante el ciclo menstrual, se escoge un ovocito, que madurará y se convertirá en el óvulo que será expulsado al momento de la ovulación.
Y se llama reserva ovárica a la habilidad de los ovarios para producir buena calidad de óvulos. La determinación de la AMH es útil para evaluar el funcionamiento ovárico, porque refleja el número de folículos madurando en los ovarios en vías de alcanzar la ovulación. El nivel de AMH se relaciona con el número de folículos disponibles para la reproducción. Si el nivel de AMH es menor, entonces igual será la reserva ovárica y también se reducen las probabilidades de embarazo.
Alteraciones de la reserva ovárica
La reserva ovárica puede verse afectada por edad, desórdenes autoinmunes, trastornos genéticos, historia familiar, intervenciones quirúrgicas en ovarios, terapia anticáncer, infecciones virales durante el desarrollo fetal, entre otras razones.
Si lo amerita, el médico especialista solicitará la medición de AMH para evaluar la reserva ovárica y predecir la respuesta a la estimulación ovárica controlada o con la finalidad de apoyarse en el diagnóstico de otros trastornos clínicos como alteraciones en la diferenciación sexual en niños, tumores de ovario, síndrome del ovario poliquístico (SOPQ), comienzo precoz de la menopausia, y otros motivos.
Pruebas médicas
Mariana León García, médica especialista en patología clínica de Interlab, señala que la determinación de la AMH es un marcador utilizado en reproducción asistida para evaluar la reserva ovárica de una paciente. Los otros exámenes que el médico requiere para conocer el estado de la fertilidad de una paciente son hormonas que varían a lo largo del ciclo menstrual como Estradiol o FSH y más pruebas, de acuerdo con la situación de cada paciente. La interpretación de los resultados requiere de conocimiento médico.
Asimismo, afirma que las pruebas que identifican variaciones en la AMH se procesan en equipos marca Roche, modelo Cobas E601, mediante el método de Electroquimioluminiscencia (EQL). “Los exámenes son una ayuda diagnóstica, por sí solos no establecen la condición de salud de una persona”, agrega la doctora.
Los análisis pueden realizarse dentro de la edad reproductiva de los pacientes, varones y mujeres, sostiene León. La prueba ayuda a saber el tipo de tratamiento de reproducción asistida más indicado para cada persona, por lo que generalmente se la utiliza en estos casos.
