Meditar para aprender a vivir

La semana anterior estuvo de visita en Guayaquil el monje budista Bhante Homagama Kondanna Thero, director del Centro de Meditación Sasara Nirodha Foundation (Sri Lanka), quien viaja por el mundo compartiendo su mensaje de paz y concentración espiritual.

Kondanna Thero es seguidor de la tradición Theravada, que preserva la pureza de la enseñanza de Buda frente a las adaptaciones de otros budismos que salieron de India, destacando a la meditación como un camino ineludible para conocerse a sí mismo.

“La meditación es la única manera de transformar a los seres humanos, de alejarlos de sus malos hábitos, de su mal carácter, del odio. Podemos cambiar con solo pensar, podemos controlar nuestra mente”, indica el monje, quien según su filosofía solo se alimenta de aquello que le brindan, ya que no puede comprar alimentos con dinero. Esa actitud se replica en su vida, ya que aprecia cada regalo, experiencia y momento que le ofrece la vida. “Soy feliz con todo aquello que recibo”.

La concentración más profunda nos permite darnos cuenta de la naturaleza de los pensamientos, logrando distinguir los positivos de los negativos, con lo cual es posible cultivar lo beneficioso y desechar aquello que puede hacernos daño, considera Kondanna Thero, quien ha sido profesor de meditación de personajes como Shakira.

Para lograr beneficios importantes de la concentración “es importante contar con un profesor al inicio; puede ser peligroso no hacerlo”, indica el experto, ya que así se logra un esfuerzo adecuado. “Mucho esfuerzo puede producir dolor de cabeza, y poco esfuerzo no logra resultados”.

“Mientras más te concentras, te conoces más a ti mismo, la naturaleza de tu cuerpo, sentimientos, de lo placentero, de lo no placentero, la naturaleza de los estados de la mente, lo que llamamos emociones. Aprendemos cómo las cosas ocurren en tu mente y cuerpo”, considera Kondanna Thero.

La vida moderna, tan cargada de estrés, obliga al individuo a tomar especial conciencia de lo importante que resulta “limpiar la mente día a día”, lo cual puede lograrse a través de sesiones de meditación. “Hoy hasta los niños dicen: ‘estoy estresado’. Todo es parte de confrontar una vida que nos resulta desafiante”.

“Debemos usar la meditación para aprender a vivir”. Ese es el mensaje que este monje budista comparte en los países que visita. En todas partes los problemas del individuo son los mismos, como el odio, la codicia, la confusión, solo cambian los motivos de tales malos sentimientos.

Un regalo que deja a los ecuatorianos: “La respiración es su mejor amiga. Cuando tenga problemas, cuando sienta irritación, incomodidad, concéntrese en su respiración. No es difícil, porque la lleva con usted todo el tiempo. Eso lo ayudará a retomar el control de la situación”.