Molestosos divertículos

El consumo de vegetales, frutas y mucha fibra evita que aparezcan, especialmente, en el interior del colon pequeñas bolsas que pueden ser peligrosas.

Si nunca se ha informado acerca de los divertículos, ya es hora de que lo haga. Son dilataciones con apariencia de pequeños sacos que se forman con mayor frecuencia en el colon (intestino grueso descendente izquierdo o sigmoideo).

Según el doctor Gustavo Trujillo Endara, gastroenterólogo y endoscopista digestivo, estos aparecen generalmente a partir de los 50 años. Si bien el 90% de los pacientes que padecen divertículos no presentan síntomas, el 10% manifiesta dolor abdominal en especial en la fosa iliaca izquierda (del ombligo para abajo y a la izquierda), además evacuaciones con sangre negra, fiebre o malestar general.

“Los divertículos se producen por el aumento de la presión dentro de la luz intestinal, lo cual hace que se formen estos sacos. Se la atribuye al poco consumo de fibra de los alimentos”.

Para el gastroenterólogo Ignacio Hanna Jairala, en la mayor parte de los casos, los divertículos son hallazgos casuales, ya que su presencia sin complicaciones no produce síntomas.

Los exámenes en los que suelen aparecer con mayor nitidez son la videocolonoscopía y el colon por enema. También pueden observarse con menos precisión en las tomografías de abdomen y pelvis realizadas con contraste.

“Si bien la colonoscopía durante mucho tiempo fue un examen muy incómodo, actualmente existe la tendencia a realizarla con un anestésico para que el paciente no tenga ninguna incomodidad durante su realización”, asegura Hanna.

Asimismo, el colon por enema suele ser incómodo, agrega, porque debe introducirse aire y medio de contraste por el recto y esto genera distensión y dolor. En cambio, la tomografía no es dolorosa y no requiere sedación, sino en casos puntuales.

Impedir complicaciones

Los divertículos, dice Trujillo, no se curan por ser daños estructurales e irreversibles. Pero, se pueden tratar los síntomas y las complicaciones (infección, hemorragia y la perforación intestinal con peritonitis), que pueden llegar a ser graves y poner en riesgo la vida del paciente.

Habitualmente, manifiesta Hanna, se sugiere suplementar la alimentación con una fibra medicamentosa, que se conoce como psilio. Esto daría mayor volumen a la materia fecal e impediría las complicaciones.

Pero, más allá del tratamiento, dice, hay aproximadamente un 3% de los pacientes con divertículos en los cuales se produce sangrado y entre un 10 y 25% en los que se originan microperforaciones de los mismos, lo cual se llama diverticulitis. “En la mayor parte de los casos el tratamiento médico logra solucionar estas complicaciones, pero hay ocasiones en las que se requiere intervenir quirúrgicamente”, asegura Hanna.

Reposo al intestino

Según la médica nutrióloga Margarita Salcedo, especialmente cuando ya se ha presentado la diverticulitis, que es la inflamación de los divertículos, se debe tratar en lo posible dar reposo al intestino, es decir, evitar las comidas muy abundantes, masticar bien y comer con calma, sobre todo, preferir los alimentos de fácil digestión; y mientras haya sintomatología digestiva se deberá mantener una dieta baja en fibra.

Incluso, para evitar la enfermedad diverticular Trujillo recomienda comer abundantes vegetales y frutas, entre 20 y 30 gramos de fibra diariamente y abundante agua (2 a 3 litros diarios). “Con estas medidas se evitan que aparezcan más divertículos o se desarrollen”.

Por último, dice Hanna, si el paciente presenta dolor de aparición episódica y tiempos prolongados de evolución, debe ser evaluado para el diagnóstico de otras condiciones, ya que los divertículos no suelen manifestarse así.