Opciones en falla cardiaca

Las primeras fases de esta enfermedad tienen síntomas ligeros, que podrían pasar desapercibidos si no los observa el médico.

La insuficiencia cardiaca (IC) es una condición en la que el corazón no puede bombear suficiente sangre para suplir las necesidades del cuerpo. En algunos casos, el corazón no puede llenarse lo suficiente. En otros, no puede bombear con suficiente fuerza. Algunos tienen ambos problemas.

Puede afectar solo el lado derecho del corazón, o los dos lados. Esto no significa que el corazón esté detenido o por detenerse. Sin embargo, es una condición seria que requiere seguimiento médico.

Esto puede causar que el fluido se acumule en los pies, tobillos, piernas, hígado, abdomen y las venas del cuello, como explica el doctor Ernesto Peñaherrera, presidente de la Sociedad Ecuatoriana de Cardiología.

Su médico confirmará estos síntomas con exámenes de laboratorio, y buscará la causa.

Múltiples motivos

Según la Asociación Americana del Corazón, las personas mayores de 40 años de edad tienen una probabilidad de 1 en 5 de tener IC en algún momento de su vida, ya que en la actualidad, la gente vive más y sobrevive a otros problemas médicos, como indica el cardiólogo y deportólogo Richard Salmon, director del Centro Cardiológico Physis.

La IC es el estadio final de todas las enfermedades del corazón: hipertensión, hipertrofia ventricular izquierda, infarto severo con funciones comprometidas.

También es posible que se produzca en jóvenes que nacieron con cardiopatías congénitas y no fueron correctamente tratados durante la infancia. Si usted fuma y tiene enfisema también podría desarrollar enfermedad cardiaca.

Además, dice el doctor Peñaherrera, las drogas para tratar el cáncer tienen un efecto de dilatación sobre el corazón.

Otras condiciones médicas y hábitos pueden llevar a que la persona padezca IC. Salmon menciona el avance progresivo de la diabetes, que daña el sistema circulatorio, en especial las arterias que llevan oxígeno a los diferentes órganos del cuerpo, principalmente corazón y los riñones.

El consumo mantenido y excesivo de alcohol y drogas es tóxico para el músculo cardiaco, lo debilita. Salmon indica que no es necesario ser un drogadicto para tener problemas del corazón, “pues desde el primer consumo puede haber efectos cardiovasculares, ocasionando incluso la muerte”. En especial si hay enfermedades asintomáticas como hipertensión y arritmia.

La IC también puede relacionarse a problemas de la glándula tiroides: hipertiroidismo o hipotiroidismo. Estos pacientes mejoran rápidamente al estabilizar el nivel de la hormona tiroidea en la sangre.

Desafíos para el tratamiento

Peñaherrera describe la IC como costosa y desalentadora, por el número de muertes. “Cada vez tendremos más pacientes de IC. En EE.UU. se gastan 30 mil millones de dólares al año en el proceso asistencial”.

En Ecuador, agrega, se estimaron al menos 260 millones de dólares empleados en esta causa en 2015. A eso se asuman los gastos indirectos: la persona pasa a otras unidades médicas por consecuencias de la enfermedad, y deja de producir.

La tasa de reinternación en falla cardiaca es de 30% por año. Es decir, algunos pacientes vuelven a internarse de 3 a 4 veces al año. Y con cada episodio, su vida corre peligro, dice Peñaherrera, jefe del Servicio de Cardiología del Hospital Luis Vernaza.

Evitar la constante rehospitalización es uno de los principales desafíos. Para ello, dice Peñaherrera, son necesarios equipos multidisciplinarios (especialistas, enfermeros en insuficiencia cardiaca, psicólogos, nutricionistas, rehabilitadores físicos), protocolos médicos de asistencia a los pacientes y medicamentos que han demostrado que mejoran la sobrevida y evitan la mortalidad.

Entre los últimos está una combinación de los principios activos sacubitril y valsartan, que disminuyó la tasa de eventos en un 20%, aprobada por la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA) en 2015.

Asociado a algunos de los medicamentos clásicos en la falla cardiaca, el compuesto mejora la calidad de vida, los parámetros de laboratorio, los test de marcha y otras valoraciones.

“Adicionalmente”, explica Peñaherrera, “se logra disminuir la tasa de reinternaciones hasta el 10%, pero para esto”, insiste, “se necesitan unidades específicas de insuficiencia cardiaca”.

Cuidado personal

Las nuevas drogas están dando muy buenos resultados, afirma Salmon, pero si no existe un buen control, el paciente no cumple con las indicaciones o deja de tomar la medicación, la IC aumentará y cada día será mas difícil de controlar. Aparecerán síntomas que irán aumentando de acuerdo al grado de IC.

Como denominador común, la disminución de la sal juega un papel importante. Comer con mucha sal aumenta el volumen sanguíneo. “El corazón debilitado no puede con ello, y falla”. Además, los programas de rehabilitación cardiaca, que son lo recomendado para muchos de los casos de IC, deben ser supervisados y adecuados a cada paciente, llevando al mismo tiempo el control de los factores de riesgo, y dando consejos alimenticios para darles una buena calidad de vida. (D.V.)