Padres por la ciencia
El hombre también puede tener problemas de infertilidad que le impiden fecundar a la mujer. Pero con técnicas de alta complejidad se puede tener hijos.
Ahora no hay excusas. Todo hombre que no puede embarazar a su mujer por más de un año cuenta con la posibilidad de tener un hijo gracias al avance de la ciencia médica.
Hace más de quince años el varón, por machismo, se resistía a aceptar que podía tener algún problema de infertilidad, pero en la actualidad este pensamiento ha cambiado y él se está integrando a procedimientos que pueden convertirlo en padre.
Carlos Alberto Malerba, de 69 años, es un ejemplo. Desde que se casó hace once años con Carol Hernández, de 45, no habían podido tener descendencia. Ella porque tenía las trompas de Falopio obstruidas y él por una baja y mala calidad de los espermatozoides.
Los médicos, agrega, le explicaron que con la edad la calidad y cantidad de los espermatozoides tienden a disminuir. Incluso que existen casos de hombres más jóvenes que presentan alteraciones mucho más severas que la suya.
“Como ingeniero naval, por muchos años estuve sometido a todo tipo de trabajos inherentes a mi profesión, tales como radiaciones de soldadura eléctrica y limpieza química, lo que asumo pudo haber influido en mi problema”.
Carlos Alberto, asegura, sentía mucha frustración por no tener un hijo con su esposa, pero esto cambió cuando se sometió a un método de laboratorio con el que se pueden seleccionar los mejores espermatozoides para fecundar al óvulo y luego implantarlo en el útero.
“Después de un mes y medio de espera, el médico nos informó que el embrión estaba fijado en el útero y creciendo. Fue así como el pasado 9 de mayo nació Carlos Ezequiel con 3 kilos y medio (3.500 gramos)”.
Para él, tener a su bebé es como una lotería humana y el resultado de su fe en Dios. Y, dice, que lo mejor que pudo hacer con su esposa es buscar ayuda profesional.
Origen del problema
Según el doctor Pedro Valdivieso Rivera, jefe del departamento de Ginecología y Obstetricia del hospital Alcívar, la infertilidad masculina puede deberse a problemas congénitos, hormonales o testiculares provocados por la exposición a altas temperaturas, testículos no descendidos, paperas (en algunos casos), desorden metabólico a causa de la diabetes o contaminación ambiental, entre otros, que alteran la producción y calidad de los espermatozoides.
“Los testículos normalmente deben estar a 36 grados de temperatura, es decir, menor a la corporal que es 37 grados, por eso estas glándulas reproductivas están fuera del cuerpo: cuando hace mucho calor, la bolsa escrotal se elonga y cuando hace frío, se recoge”.
También, agrega, las enfermedades de transmisión sexual pueden afectar la calidad espermática y obstruir el conducto de transporte de los espermatozoides y una serie de factores. Por ello, dice, es importante proteger la fertilidad al llevar una relación sexual responsable.
Incluso en el hombre, la calidad espermática disminuye después de los 40 a 45 años, pero esta no afecta de manera sustantiva la posibilidad de embarazar, si tiene mínimo 20 millones de espermatozoides por cm³.
Tampoco se debe dilatar el diagnóstico y tratamiento de la infertilidad, porque la edad está directamente involucrada con esta. No es lo mismo hacer un tratamiento en una mujer de 25 años con un marido que tenga 5 millones de espermatozoides, que hacerlo en alguien de mayor edad, porque no existe medicina para quitarles la edad a los ovarios, ni para producir óvulos más jóvenes.
Varias técnicas
Entre los métodos que pueden ayudar a la pareja a tener bebés, dice Valdivieso, está la fecundación in vitro (FIV), que en la mujer está indicada cuando las trompas de Falopio están obstruidas o no permeables, y en casos de trastornos ovulatorios o endometriosis, entre otros.
Esta técnica consiste en estimular la ovulación con medicamentos para asegurar un número suficiente de óvulos de óptima calidad y cuando ya están maduros se los extrae del ovario. Posteriormente, agrega, se une el óvulo con los espermatozoides que han sido preparados con medios de cultivos y concentraciones especiales y luego por vía vaginal se lo transfiere al interior del útero.
Asimismo, dice el ginecólogo Jaime Bastidas Jiménez, director del Instituto de Medicina Reproductiva de Guayaquil (Imber), cuando el hombre produce muy poca cantidad o tiene baja calidad de los espermatozoides, el tratamiento de fertilidad requiere una técnica de reproducción asistida de alta complejidad.
Este método, agrega, se denomina Inyección Intracitoplasmática de Espermatozoides (ICSI), en el que a través de un microscopio tan solo un espermatozoide se microinyecta directamente dentro de cada óvulo de la mujer a fin de lograr la fecundación y obtener preembriones que posteriormente son transferidos al interior del útero para conseguir el embarazo.
Sin embargo, para la ginecóloga Patricia León León, experta en reproducción humana, la técnica del ICSI está limitada por la subjetividad a la hora de elegir el espermatozoide, porque no permite distinguirlos por su forma y en la actualidad se puede recurrir a la selección de cada espermatozoide escogiendo el de mejor aspecto con una técnica denominada Inyección intracitoplasmática de espermatozoides seleccionados morfológicamente o IMSI.
Para hacer esta elección, agrega, se usa un microscopio que amplifica la visión de los espermatozoides entre 6.300 a 9.000 aumentos y permite distinguir con detalles todas sus partes, especialmente la cabeza, y evaluar su normalidad y descartar los que tengan forma y aspecto defectuoso.
El IMSI, dice León, no está indicado en todos los pacientes, sino exclusivamente en aquellos que tienen alteraciones severas en el análisis de semen que incluyen poco número, mala movilidad y alteraciones marcadas de la forma de los espermatozoides. También en casos de esterilidad de origen desconocido o cuando hay antecedentes de varios intentos fallidos de fecundación in vitro-ICSI, en los que no hubo fecundación del óvulo o porque los embriones detuvieron su desarrollo.
Por último, dice Valdivieso, es importante dar a conocer que el hombre con problemas de infertilidad se siente menos deprimido al someterse con su pareja a técnicas de fecundación in vitro o de microinyección de espermatozoides, porque le da mayor posibilidad de ser padre.
AGENDA MÉDICA
Charla sobre cáncer de mama. Organiza el centro médico Mi Dispensario. Disertará el oncólogo Guido Panchana Égüez y dará su testimonio la periodista María del Carmen de Aguayo. También habrá una charla sobre desparasitación y anemia y una promoción de medicinas.
En julio se realizará una campaña de densitometría ósea con examen gratis.
Fechas: Junio 23 (cáncer de mama; ecos a $ 1); junio 30, desparasitación y anemia; y julio 7, desintometría ósea.
Horario: 08:00 a 13:00.
Lugar: Alborada 11ª etapa, c.c. Albocentro, diagonal al Banco Bolivariano.
Informe: 600-7752.
Espermatograma
Es el examen de semen más objetivo para evaluar la fertilidad del varón, puesto que permite valorar si la función reproductiva de los testículos (producción de espermatozoides) se encuentra normal o alterada.
Espermatozoide ideal
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), debe tener la cabeza ovalada, la cola recta, el núcleo fijo y nítido. Además, los movimientos deben tener un desplazamiento rectilíneo, es decir, hacia adelante.
Alteración de espermatozoides
Entre ellos se encuentra la disminución del número o concentración, movilidad y forma. En este último están las alteraciones en la cabeza, en la pieza intermedia y en la cola.
Otra alteración es que no haya un número suficiente de espermatozoides vivos o que existan bacterias en la muestra.