Regeneración articular
La terapia con factores de crecimiento o plasma rico en plaquetas (PRP) afina su aplicación en traumatología, con efectos a corto, mediano y largo plazo.
Esta forma de terapia se emplea desde hace dos décadas, y en países como Ecuador aún se considera novedosa. Ha revolucionado el área de traumatología, donde más se aplica.
Se utiliza en pacientes con alteraciones articulares y su aporte fundamental es el alivio del dolor, disminuir la inflamación y contribuir a la regeneración de los tejidos: cartílago, tendones, colágeno, con una técnica mínimamente invasiva (infiltración de la articulación).
Las principales necesidades de rehabilitación, dice el doctor Elián Selva, tratante del Servicio de Medicina Regenerativa del Hospital Alcívar, son las lesiones de rodillas, hombros, columna y caderas. Pero también hay molestias que no son intraarticulares, sino que involucran tejidos que están alrededor de la articulación: epicondilitis (inflamación de los tendones) y fascitis plantares (inflamación del tejido en la planta del pie). “Estos pueden ser reparados con el tiempo y con la terapia regenerativa”.
Las plaquetas celulares tienen una vida limitada, explica Selva, de 7 a 12 días, y sus propiedades regenerativas tienen efectos a corto, mediano y largo plazo. A veces, el paciente ve resultados a la primera aplicación. Pero las mejores posibilidades vienen cuando hay un seguimiento.
El procedimiento, paso a paso
1. El médico lo interrogará sobre la historia del trauma.
2. Le preguntará si tiene alguna enfermedad de base relacionada a esa lesión o si hay una historia familiar.
3. Le hará un minucioso examen físico, más rayos X, resonancias magnéticas y ecografías, para ratificar el diagnóstico.
4. Le propondrá un tratamiento de acuerdo al diagnóstico, que puede ser la infiltración.
5. En la infiltración, le extraerán sangre, que harán pasar por la máquina centrífuga y procesarán para obtener el plasma enriquecido en plaquetas.
6. La cantidad de plasma dependerá del daño en la articulación o el tejido alrededor de ella. El procedimiento no tomará más de una hora. Generalmente, le aplicarán unos minutos de crioterapia para finalizar.
¿Con qué frecuencia deberá volver? Dependerá de su evolución. “Hay articulaciones que además de daño estructural, tienen daños por golpes (proceso traumático) o procesos degenerativos”, detalla Selva, “sobre todo, a partir de los 45 años”.
Factores de crecimiento
El PRP es una técnica altamente beneficiosa para gran número de patologías, expone el doctor Carlos Chiriboga Accini, del Centro de Ortopedia y Medicina Regenerativa. Él señala que mediante un moderno y sofisticado sistema de separación, se obtiene del PRP los factores de crecimiento, moléculas que al ser concentradas y precipitadas, poseen una alta capacidad de reparación, regeneración y curación de las lesiones. El PRP estimula a las células madre del organismo para potenciar aún más el proceso de cicatrización y regeneración de tejidos.
¿Quién es candidato a PRP? El paciente cuyas lesiones en tendones, ligamentos, meniscos, huesos y articulaciones no han mejorado con los tratamientos conservadores, antiinflamatorios y fisioterapias.
Las lesiones en las que se reportan mejores resultados, manifiesta el traumatólogo, son las tendinitis, roturas o distensiones musculares y las lesiones de ligamentos: codo de tenista o golfista, tendón de Aquiles y manguito rotador de hombro. También se utiliza con éxito para artritis, artrosis (lesión de cartílago) y lesiones meniscales. Se aplica, además, en fracturas con retraso de consolidación y seudoartrosis.
Condiciones para la eficacia
La razón de ser del tratamiento, dice Selva, es reinsertar al paciente en la comunidad lo antes posible. La regeneración evita el daño de otros órganos que se ven implicados en la alteración de las articulaciones. La efectividad depende de la lesión, del tipo de tejido que se esté regenerando y de la fase en que se hace el diagnóstico; también de la edad del paciente y de otras posibles enfermedades (diabetes, hipertensión, alteraciones del aparato inmune). Los factores de crecimiento, informa Chiriboga, aceleran la curación de los tejidos durante más de 10 semanas después de la inyección. “Y con equipos especiales, precipitamos las plaquetas para que liberen hasta 8 veces más la concentración basal”. El cuerpo, manifiesta, tiene una admirable capacidad para sanarse, y una inyección de plaquetas concentradas facilita ese proceso natural.
Eso sí, es necesario que todo paciente sea preparado. El equipo médico eliminará todos los procesos inflamatorios crónicos que puedan incidir o bloquear la curación. Esta preparación, continúa Chiriboga, puede ser con láser o con terapia neural. (D.V.)
ALIADO DEL DEPORTE
El primer deportista en recibir tratamiento con PRP fue el tenista Rafael Nadal. Chiriboga menciona a los futbolistas Xavi Hernández, Víctor Valdés y Luis A. Suárez, el basquetbolista Kobe Bryant, el golfista Tiger Woods y el ciclista Tyler Hamilton.
OTRAS ÁREAS
El PRP también es utilizado en otras ramas de la Medicina, como Cirugía Plástica, Dermatología y Cosmetología, para reducir la apariencia de las arrugas (en reemplazo de sintéticos como el bótox), para la calvicie y para la curación de heridas.