Sanos antes de procrear
El control médico de la pareja antes de tener un hijo puede prevenir futuros problemas de salud entre esta y su descendencia.
En la actualidad la medicina debería ser preventiva, más que curativa. Así se ahorraría mucho dinero en gastos médicos y se podría resolver a tiempo algún problema de salud.
Según el médico Hugo Behr Zea, ginecólogo y experto en problemas de infertilidad, ahora se dispone de muchas pruebas de imágenes o laboratorios más rápidas y precisas, a las que se pueden someter todas las personas, en especial aquellas que han pensado en vivir juntas y tener descendencia.
Los futuros padres, agrega, no solo deberían pensar en lo maravilloso que es tener su propia familia, sino también preocuparse por verificar su condición de salud, asistiendo adonde algún médico. De esta manera se podrá mantener una buena relación con el cónyuge; y se podría evitar, en caso de querer tener hijos, que nazcan con alguna complicación producto de enfermedades adquiridas.
El doctor Ramón Vargas Vera, genetista y ginecólogo, asegura que existe aproximadamente entre el 4% y 5% de recién nacidos con malformaciones congénitas y algunas no son visibles hasta los primeros años de vida. Incluso, dice, que en la pubertad estos valores ascienden hasta el 8%. Por ese motivo las parejas deben someterse a varias pruebas para descartar problemas presentes o futuros.
Los exámenes que se pueden hacer, menciona la ginecóloga Lily Márquez, van desde los básicos en sangre y orina hasta otros más específicos, según el caso. Estos aunque son rápidos y sencillos pueden modificar de por vida una relación de pareja desde el punto de vista médico.
“Con la biometría hemática se pueden sospechar afectaciones; con el tipo sanguíneo prevenir posibles problemas en el área reproductiva; y con la detección temprana de VIH (sida), VDRL (sífilis) y VHB (hepatitis B) evitar inconvenientes no solo de orden sexual, sino integral de la vida del miembro de la pareja”.
Futuro embarazo
Las mujeres que desean tener hijos y que han sufrido problemas en su salud como menstruaciones irregulares, cirugías a nivel abdominal que han dejado adherencias (tejidos) en las trompas de Falopio, útero u ovario. O en los hombres que sufrieron de paperas en la adolescencia deben someterse a los siguientes exámenes:
• Edad fértil
La pareja debe saber que la fertilidad va disminuyendo a medida que pasan los años, por eso es mejor embarazarse antes de los 30 años. Pero si pasan de los 40 deben someterse a pruebas hormonales para determinar si está disminuida la reserva folicular del ovario, que va a permitir un embarazo.
• Pruebas hormonales
Es importante hacerlas en las mujeres que tienen trastornos en sus ciclos menstruales para determinar si las hormonas están funcionando bien, principalmente la progesterona, que es la única que está presente cuando ha habido una ovulación. Se la hace el día 21 del ciclo, contando desde el primer día de sangrado. Los valores tienen que estar superiores a 10 nanogramos/ml.
• Marcador tumoral CA 125
Con este no solo se puede detectar cáncer de ovario, sino endometriosis (reflujo menstrual) en las mujeres que siempre tienen cólicos menstruales muy fuertes. Si el resultado indica un valor superior a 35 quiere decir que probablemente tenga este problema.
• Hidrosonografía
Sirve para ver la permeabilidad de las trompas en las mujeres con sospecha de tenerlas tapadas por adherencias e infecciones, y que dificulte la captación del óvulo o espermatozoide.
• Espermatograma
Es un examen sencillo que se toma en el laboratorio. Con este el hombre puede saber si el número de espermatozoides no está disminuido por debajo de lo normal que puede llevar a una infertilidad.
• Premenopausia
Puede ocurrir antes de los 40 años de edad. Son periodos previos a la menopausia que vienen con trastornos del ciclo ovulatorio, es decir no hay ovulación y por ende, no hay embarazo. Generalmente las mujeres tienen ciclos menstruales de 45 o 60 días con menstruaciones abundantes. Ellas deberán someterse inmediatamente a tratamiento para poder salir embarazada.
• Ecografía pélvica
Sirve para saber si la mujer ha desarrollado miomas que impiden un embarazo o si el útero está fibroso que cause amenaza de aborto. Además, si tiene adherencias dentro del útero a causa de haberse sometido a curetajes o legrados en la juventud. Esto dificulta embarazarse.
• Compatibilidad sanguínea
Es importante que las parejas conozcan si existe entre ellos problemas del factor Rh. Si la mujer es Rh negativo y se casa con un Rh positivo, existe la posibilidad de tener un hijo Rh positivo heredando el factor del padre. Esto podría desencadenar una inmunización a la madre que va impedir futuros embarazos porque causa hemólisis y hace que el neonato muera en el útero o al nacer. Si hay incompatibilidad se puede prevenir este mal con la vacuna de inmunoglobulina anti-D. Se pone en la mujer antes de las 72 horas de haber dado a luz para evitar que el sistema inmune de esta desarrolle los anticuerpos anti-Rh.
Pruebas genéticas
Según Vargas, sirve para recopilar información acerca de los antecedentes de la pareja. De esta manera se puede descartar si ha tenido trastornos monogénicos, que se transmiten entre las familias y que se adquieren en la edad pediátrica.
• Anomalías cromosómicas
Se evalúa el ADN (que se encuentra en la sangre, en la médula ósea o en la piel) en las personas que tienen antecedentes de abortos o malformaciones congénitas en la familia, sea de la mujer o el hombre. Se debe tomar en cuenta que una de cada 500 personas son portadoras de anomalías cromosómicas balanceadas. Significa que están propensas a tener hijos con malformaciones cromosómicas o abortos recurrentes por el desbalance que existe en el momento de la fecundación. Por ejemplo, el síndrome de Down, el síndrome de llanto de gato, entre otros.
• Estudio citogenético convencional con bandeo GTG
Es una técnica de cultivo en sangre, piel u otro tejido que permite identificar cada cromosoma de manera individual o con técnica de alta resolución con la que se pueden detectar alteraciones más pequeñas en el paquete de ADN (ácido desoxirribonucleico) de cada progenitor. En el ADN se almacena la información de los rasgos de un individuo (aspecto físico, grupo sanguíneo, predisposición a enfermedades, entre otros.)
También se deben investigar las mutaciones (cambios) puntuales en la secuencia del ADN para saber si son portadores de alguna alteración de los aproximadamente 30.000 genes. Siempre y cuando se conozca la enfermedad o existe un propósito para investigar a la pareja. Si es portadora de alguna mutación puede haber riesgo de tener hijos con consecuencias graves tanto malformativas como discapacidad mental como acondroplasia, fibrosis quística, sexo ambiguo o indeterminado, fenilcetonuria, hemofilia; y si hay un hijo afectado tiene un riesgo del 25 al 50% que se vuelva a repetir en el próximo embarazo.
Pruebas de embarazo
Todas buscan detectar una hormona especial que solo se encuentra en la orina o en la sangre cuando una mujer está embarazada.. La gonadotropina coriónica humana (hCG) también se la llama hormona del embarazo.
Asesoramiento genético
Ayuda a las personas a identificar y a entender qué rasgos en particular pueden transmitir a sus hijos y la probabilidad de que así ocurra.
Un médico genetista es quien explica cómo funciona la herencia genética.