Me enamoré y me casé con mi amiga
Les cuento mi pequeña historia. Hace cinco años, a mis 22, mantenía una relación de amistad con una chica muy buena, pero resulta que me enamoré de ella mientras yo le servía de confidente. Nunca le dije nada de mis sentimientos, porque pensaba que era como traicionar nuestra amistad.
El tiempo pasaba y mis sentimientos hacia ella aumentaban. Así que cada día era más desesperante para mí saber que la amaba, y ella ni se había percatado. Me llegué a deprimir en silencio, aunque en mi casa mi papá se había dado cuenta, y un día me preguntó qué me pasaba, y me atreví a contárselo. No sabía cómo ayudarme, así que me llevó a hablar con un psicólogo de los que contestan cartas en El Especialista. Este me sugirió confesarle mis sentimientos a mi amiga y lo hice. Ella me dijo: tardaste mucho. Recién nos casamos hace un año y medio y soy feliz.
Luis,
Guayaquil
