‘No caer en manos de malos profesionales’
Les relataré lo que me pasó hace años cuando una psicóloga educativa me indicó que los problemas de aprendizaje de mi hijo mayor, de 6 años, estaban relacionados al maltrato de mi esposo hacia mí y a mi pequeño. Yo siempre intenté que la relación marchará bien, pero es muy difícil cuando, como en el caso de mi marido, se procede de un hogar donde el respeto no existe y el machismo abunda. Intenté ayudar a mi hijo a superar sus problemas, así que lo llevé a un lugar para que le realizaran pruebas psicológicas más profundas. Estas, según un psicólogo, indicaban que el niño sentía terror cuando su padre le hablaba y que se refugiaba en mí. Este “profesional” no me agradó, porque cuando nos citó a mi esposo y a mí para hablar del niño, se puso de parte de mi marido, sin ahondar en nuestros problemas de fondo. No fue imparcial, y desde ese momento supe que podemos caer en manos de malos profesionales.
Carmen,
Guayaquil