‘Sobrina se sometió a una lipoescultura’
Mi sobrina que ahora tiene 18 años vive conmigo desde que sus padres viajaron hace varios años a España para mejorar su situación económica. Pero desde que fue adolescente tenía fijación con su cuerpo, se veía gorda cuando realmente tenía el peso acorde con la estatura o quería lucir como las modelos de las revistas o como las de la televisión.
Ella empezó haciendo dietas para bajar de peso, pero como había zonas en las que se notaban los rollitos, eso la molestaba y todos los días renegaba y decía que se los eliminaría. Yo la animaba a que cuando tuviera más edad podría seguir un régimen controlado para moldear su figura, sin embargo, quería ver resultados inmediatos. Así que sin que nadie lo supiera, empezó a guardar el dinero que sus padres le enviaban para los estudios y otros gastos.
Un día hizo una cita con un cirujano plástico que le había dicho que le podía hacer una lipoescultura por cierta cantidad de dinero. Sin comunicarnos, mi sobrina se sometió a esta operación y nosotros nos enteramos cuando llegó a la casa fajada y adolorida. Me enojé varios días con ella porque le recriminé que no me lo dijera, pues ponía en peligro su vida al hacerse esa intervención tan extrema siendo tan joven. Lo peor de todo es que al final no quedó conforme con los resultados y cayó en depresión. Tuvimos que llevarla a un psicólogo de los que responden cartas en El Especialista para ayudarla y poco a poco está aceptándose como es.
Margarita,
Guayaquil