Tolerancia hacia nuera rebelde

Cuando supe que mi único hijo había dejado embarazada a su novia, me quería morir; pero no tanto porque iba a ser padre a los 20 años, sino que no soportaba la idea de que su pareja entrara a nuestra familia; ya que había decidido casarse con ella.

Con esto quiero decir que la futura madre de mi nieto, una muchachita de 19  años, no me caía nada bien. Era una rebelde, malhablada que vivía, como dicen, “la vida loca”.  Yo nunca la acepté, le hacía ver a mi hijo qué clase de persona era esta niñita, que no podía pertenecer a nuestra familia.

Pero él, como estaba  enamorado, no me hacía caso e incluso me puso entre la espada y la pared y me dijo que si yo no la aceptaba él se iba a ir de la casa. Ante esto, mi desesperación creció y decidí buscar ayuda para buscar esta “tolerancia” que tanto necesitaba hacia mi futura nuera; así que decidí buscar ayuda con uno de los especialistas que escriben en este espacio.

Fui a la cita y me desahogué, el profesional me aconsejó que no solo juzgue lo que primero veía de ella; sino que tratara de entender su proceder; ya que seguramente algo se escondía detrás de esa apariencia de “chica rebelde”; y así fue. Un día que fue a visitarnos hice el esfuerzo de interesarme por su vida, y me enteré de que había sido muy difícil, padres disfuncionales, problemas económicos, entre otros problemas personales. Desde ese momento, ella me habló más seguido y poco a poco fuimos afianzando lazos de amistad. Mi hijo está muy contento con esta situación y estamos felices todos esperando la llegada de mi primer nieto.

Esperanza,
Guayaquil