Sus raíces en Italia
Junio y julio de este año fueron meses muy especiales para la escritora y poeta guayaquileña Maritza Cino Alvear, ya que cumplió un viaje de ensueño por algunas ciudades turísticas de Italia, como Roma, Florencia y Venecia.
Pero el tramo más emotivo en ese país europeo no se cumplió en el Coliseo Romano, los museos florentinos o los canales navegados por góndolas, sino cuando se dirigió a los paisajes de Santa Doménica Talao, pintoresco lugar de la provincia de Cosenza, en la sureña región de Calabria, donde nacieron sus abuelos paternos.
“Desde que me desembarqué en la estación del tren, luego de seis horas de viaje desde Roma, me pareció habitar entre mares y montañas y enfrentar la revelación de un sueño que se había ido postergando como una especie de misión afectiva, pendiente de ser cumplida”, indica Maritza, quien de pequeña solía escuchar de sus abuelos cómo ellos habían salido de su pueblo natal a temprana edad debido a la Primera Guerra Mundial y se radicaron luego en Guayaquil, donde se conocieron.
“Este viaje estuvo marcado de sorpresas y emociones que me remontaron a la leyenda de esta pequeña y mágica tierra en medio de la perfección del paisaje. El aroma de los árboles de eucalipto escoltó mi entrada en este territorio situado sobre una roca que da hacia el valle del río Lao”, narra sobre ese escenario marcado en el centro urbano por la histórica iglesia San Giuseppe, junto a la plaza.
“Mi familia me recibió con los mismos platos que mi abuela Angiolina preparaba, lo que me trasladó a los sabores con los que había crecido”, indica Maritza.
Ella cumplió este tramo de su viaje junto con su primo Xavier Guerrero Alencastro, quien reside en Roma, mientras que durante el trayecto por Roma, Florencia y Venecia viajó con su hermana Digna Pérez Alvear. “Todo fue un reencuentro profundo con mis raíces”.
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