Aarhus, capital cultural

18 de Diciembre de 2016
  • Complejo de viviendas Isbjerget (Iceberg), ubicado en el nuevo barrio de Aarhus Ø.
  • Latinerkvarteret, el “Barrio Latino”, es el más antiguo de Aarhus.
  • La Rutebilstation, la estación de autobuses, es una nave industrial donde aparcan camiones de comida.
DPA

Esa ciudad danesa permite transitar en pocos pasos del pasado al futuro.

Junto con la ciudad griega de Pafos, Aarhus fue declarada Capital Europea de la Cultura 2017. Durante un recorrido por la ciudad, lo viejo y lo nuevo se fusionan.

La turista holandesa se echa las manos a la cabeza. “¿Qué ha pasado con nuestro coche? Ya no está. Ha desaparecido en el sótano”. En el aparcamiento subterráneo de Aarhus, situado junto al puerto, los automóviles bajan por el ascensor, sin conductor.

Con 1.000 plazas, el aparcamiento subterráneo de Aarhus es el más grande de su tipo en Europa. Forma parte de Dokk1, un complejo cultural inaugurado en 2015 que incluye a la biblioteca municipal. Con rampas ascendentes, escaleras, terrazas y paredes de vidrio de gran tamaño, Dokk1 parece decir: ¡Miren bien, este es el futuro de Aarhus!

Como Capital Europea de la Cultura 2017, Aarhus cabalga entre el ayer y el hoy, entre el pasado y el futuro bajo el lema apropiado “Let’s rethink”: replantear lo viejo, reinventándolo.

Aunque es la segunda ciudad más grande de Dinamarca, después de Copenhague, el centro de Aarhus es bastante pequeño. Todas las atracciones se pueden visitar caminando solo 30 minutos.

Vamos primero al museo de arte ARoS, en cuya azotea se montó en 2011 la impresionante instalación artística “Your rainbow panorama”. Caminando por una pasarela redonda de 150 metros de longitud, creada por el artista danés-islandés Olafur Eliasson, se abren unas amplias vistas panorámicas singulares del conjunto de edificios de la ciudad, del puerto y de la bahía báltica de Aarhus. La obra de arte transitable está pintada en intensos colores irisados.

Sin embargo, el viaje al arte contemporáneo vuelve rápidamente al pasado: en el parque está situado el museo Den Gamble By, la ciudad vieja. Decenas de edificios reconstruidos originarios de toda Dinamarca (casas, talleres, comercios de los siglos XVI hasta XIX) forman una pequeña ciudad dentro de la ciudad.

Cierto aire parisino animado se respira en Latinerkvarteret, el “Barrio Latino” de Aarhus, donde tiendas de moda, muebles vintage y artesanía al estilo del diseño danés invitan a hacer compras. Muchas de las casas de color rojo vivo datan del siglo XVI y marcan el aspecto del barrio más antiguo de la ciudad. En los patios internos hay numerosos pequeños cafés y restaurantes, algunos de los cuales han sido distinguidos con estrellas Michelin.

Para degustar comida callejera, tanto los jóvenes como las personas mayores se dirigen a la Rutebilstation, la estación de autobuses. En una sencilla nave industrial aparcan los streetfood-trucks, camiones de comida callejera que ofrecen platos como pollo al curry asiático y hamburguesas de pato danés.

Solo un par de calles más adelante, en el paseo portuario, se puede apreciar muy bien el contraste entre pasado y futuro. En este lugar, donde hasta hace unos 20 años aún atracaban mercantes, crece actualmente a gran velocidad el nuevo barrio de Aarhus Ø. En danés, “Ø” significa isla. Para el futuro está previsto que Ø tenga 7.000 habitantes. Las primeras familias ya se han instalado en el complejo de viviendas Isbjerget (Iceberg).

Los turistas pueden descubrir otro nuevo emblema de la ciudad detrás de las altas vallas que rodean unas obras: una torre de acero con forma de velero con un mirador sobre el agua del puerto. La torre fue diseñada por la arquitecta local Dorte Mandrup. Por la noche, el acero blanco resplandece a la luz de lámparas red: un faro moderno. (I)

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