Escape de fin de semana Zorritos
Un viaje mochilero al norte del Perú confirma la diversidad de playas que posee esa zona tan atractiva y próxima para los ecuatorianos. Entre acantilados, paisajes costeros y excelente gastronomía, este es un punto obligado que todo turista debe visitar.
¿Alguien dijo “feriado”? Palabra dulce para los oídos de un ser trotamundos y excusa perfecta para tomar esas vacaciones express y aventurarse a descubrir que hay más allá del perímetro urbano, ¿por qué esperar los ansiados 15 días al año, si en dos o tres puede hacer un viaje rápido a la montaña o a las arenas; anímese a salir y a descubrir lo que tiene nuestro bello país o quizá, cruzar un poquito las fronteras. Con este concepto de vida, descubrimos lugares, culturas, comidas, música, danza, folclore, arte en cada sitio a donde paremos, y de seguro más de una aventura habrá en su camino.
Hicimos maletas, y con el afán de buscar playas, cruzamos con un simple y sencillo procedimiento la frontera de nuestro país con rumbo sur, huyendo un poco de lo que en un feriado sería la aglomeración de gente.
Perú, así como el Ecuador, tiene kilómetros de playas, unas con extensas arenas, otras con rocas y acantilados, que, si más al sur le llevan, ¡menos grados tienen sus aguas! Máncora es el lugar favorito y de moda de algunos. Considerada la “Montañita peruana” (concepto que definitivamente no comparto), pero respetando los puntos de vista, la popularidad la tiene. Pero si lo que queremos es un poco de relax y extensas playas para nosotros solos, dimos con un punto superrecomendable en nuestra guía viajera, su nombre: Zorritos.
Localizada al noreste del vecino sur, capital de la provincia de Cotralmirante Villar, departamento de Tumbes, fue durante fines del siglo XIX e inicios del siglo XX, el centro de producción petrolera más importante de América del Sur.
Su desarrollo turístico recién nace, pero no deja de tener lo necesario para que tu estancia sea placentera y de disfrute. Hoteles cinco estrellas los hay como también hostales mucho más económicos, la oferta de menú gastronómica es justa, pero suficiente, en donde predominan los frutos del mar, pero si busca alguna fusión también lo puede encontrar: en el hotel Mango sirven un risoto de mariscos al vodka y unas papitas a la huancaína que son muyyy recomendables, ¡provecho!
La playa es una postal caribeña en el día: cielo azul, mar turquesa, palmeras en la arena y bungalows a disposición, hacen que su estancia en este pedacito muy cerca de la frontera sea de disfrute total, y al caer la tarde, su faro anuncie la llegada de la noche y tras una caída de sol, las estaciones petroleras del mar se conviertan en antorchas de fuego gigantes que con la luz de la luna y las estrellas fugaces, acompañado de un buen pisco o cerveza nacional (negra, rubia, roja), su atmósfera se transformará por completo.
Despertar frente al mar será su regalo. Algo de trotar o caminar en la mañana podría ser su opción, para luego desayunar y prepararse para un día de playa. Caballos para un paseo estarán disponibles si opta por algo más tranquilo, pero si desea arriesgarse un poco, el surf podría ser divertido. Opciones hay para escoger.
La escapada termina y es hora de regresar, unos cortos días pueden ser la excusa perfecta para disfrutar en pareja de días de playa y relax o un viaje a la montaña con algo de aventura, escríbanos y cuéntenos dónde te gustaría que paremos en la próxima entrega.
Datos Útiles
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Buena comida, buenos precios:
www.bluepointperu.com -
Alojamiento conveniente:
www.elmurique.com -
Restaurant y alojamiento exclusivo:
www.costaazulperu.com
Fotos y texto de: Leonardo Ampuero